Sospechas de infidencia en los Nobel

La atribución de los premios Nobel produce a menudo grandes sorpresas, pero ciertos pronósticos de último minuto o apuestas en sitios internet han despertado sospechas de infidencia en el seno de las instituciones que otorgan los prestigiosos galardones.

Actualizado: 14 de octubre de 2009 —  Por: AFP

Sospechas de infidencia en los Nobel

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Barack Obama, premio de la Paz, y Herta Müller, de literatura: esta temporada Nobel, que terminó el lunes, tuvo su lote de sorpresas. Salvo para un pequeño grupo de periodistas y apostadores que acertaron el pronóstico del buen candidato.

Cuando el nombre del presidente norteamericano fue pronunciado el viernes en el Instituto Nobel de Oslo, la asistencia dejó escapar un clamor de estupefacción.

Y sin embargo, desde la noche anterior, el canal privado noruego TV2 daba a Barack Obama como el más probable laureado.

"No estaba cien por ciento seguro, pero, para mí, Obama era la elección más lógica. Estoy sorprendido de que los otros estén sorprendidos", declaró a la AFP, Gerhard Helskog, autor del reportaje.

Negando haber beneficiado de indiscreciones, el periodista afirma que simplemente imaginó el recorrido intelectual del Comité Nobel y que trabajó "un poco con fuentes", sin más precisiones.

Su clarividencia no fue reconocida inmediatamente. "Después de mi reportaje, mucha gente escribió en Twitter para llamarme imbécil", indicó.

Astutos apostadores previeron también la victoria de Obama, cuya cuota pasó de 33 contra 1 a 18 contra 1 en www.paddypower.com, hasta que el portal suspendió las apuestas evocando un "riesgo financiero significativo" para sus cuentas.

El Instituto Nobel ha desmentido siempre toda infidencia. Incluso la lista de candidatos permanece secreta durante 50 años.

Oficialmente, sólo comparten el secreto los cinco miembros del Comité y su influyente secretario, Geir Lundestad, que un día dijo que no confiaba el secreto ni siquiera a su esposa.

En el juego de adivinanzas, el canal público NRK tiene el mejor balance. En 2003 y 2004, acertó al avanzar los nombres --entonces desconocidos-- de la iraní Shirin Ebadi y de la keniana Wangari Maathai. En 2008, uno de sus periodistas estaba en la puerta de la casa del finlandés Martti Ahtisaari el día del anuncio.

Este año, en cambio, no dieron en el clavo. "Generalmente trabajamos sobre la base de indicios y fuentes, pero esta vez no logramos componer el puzzle", declaro a la AFP Stein Bjoentegaard, jefe del servicio extranjero del canal.

En Estocolmo, donde son otorgados todos los otros Nobel, las mismas sospechas de infidencia aparecen regularmente, en particular respecto al premio de literatura.

Después de haber previsto con justeza en 2008 que el laureado sería el francés Jean-Marie Gustave Le Clézio en 2008, el diario Dagens Nyheter reeditó este año la hazaña con la novelista Herta Müller, a la que consagró la primera página de su sección cultural el miércoles, víspera del anuncio oficial.

"No fuimos advertidos. De lo contrario no hubiéramos hecho ese tipo de tapa", alegó la jefa de las páginas culturales, Maria Schottenius.

Como un eco a su declaración, el director administrativo de la Academia Sueca, Odd Zschiedrich, declaró a la AFP que "se trata de una suposición esclarecida", puesto que la laureada era "una candidata seria desde hace varios años".

Después del artículo del Dagens Nyheter, también las apuestas en favor de Müller se dispararon en el portal Ladbrokes.

Según el periodista Stephen Farran-Lee, que también pronosticó que Herta Müller ganaría el Nobel de Literatura este año, para acertar, basta con observar a los miembros de la Academia.

"No les pueden pedir que se pongan una nariz postiza cuando salen a la calle. Si uno hace correctamente su trabajo y sigue a los interesados y sus movimientos, se puede adivinar fácilmente quién ha ganado el premio".