En Uruguay existen muchas actividades que están contempladas de una u otra forma por la seguridad social con bonificaciones por años trabajados, por ejemplo.
En el caso de los militares se agregan la ausencia de tope para las pasividades, el retiro a edades tempranas y una tasa de reemplazo que se calcula en base al último salario (y no respecto a un amplio período de aportes), que en algunos casos puede ser superior al 100%.
Respecto a estos aspectos, Martín Couto, sociólogo y diputado suplente del Frente Amplio por el IR, dijo en No toquen nada que el proyecto ley del Poder Ejecutivo para reformar las jubilaciones militares es “generosísimo” y “crea una bonificación general de 3,5%, es decir, que cada cinco años que trabaje se le computan seis, y eso incide en los años de servicio y en la edad de retiro, que es ficta, no es la edad de la persona”.
Por su parte, Rivera Elgue, integrante del Equipo de Análisis de Seguridad Social Militar, respondió que el proyecto “no considera que elimina el retiro voluntario con esas compensaciones que establece, que no son tan generosas”.
Añadió que, a su entender, las compensaciones generosas “son las que tienen los maestros de Primaria, que tienen cuatro años cada tres, o las que tienen los pilotos de líneas aéreas comerciales, los que trabajan en las mesas de casino o la policía ejecutiva que tienen siete por cinco”.