Cómo afinar la puntería en el mercado chino

Nicolás Santo es uruguayo, tiene 30 años y a los 16 decidió comenzar a estudiar mandarín. Tuvo claro que el futuro estaba en China y terminó trabajando para un gobierno regional de aquel país. Ahora publicó Un tango con el dragón, un libro donde cuenta su experiencia en el gigante asiático.

Actualizado: 14 de agosto de 2018 —  Por: Redacción 180

Cómo afinar la puntería en el mercado chino

Nicolás Santo (DelSol)

En entrevista con No toquen nada, Santo recordó que hoy la clase media china ya es “una fuerza de la naturaleza” pero que en 2022 va a tener 600 millones de integrantes.

“Tres veces el tamaño de Estados Unidos, va a ser la mayor fuerza de consumo que el mundo jamás haya visto. China ya es el segundo mayor inversor a nivel global, es el principal exportador a nivel mundial. En 16 años pasó de ser el sexto a ser el primero jugando con las reglas de los países occidentales”, explicó respecto a la importancia de ese mercado.

Sobre el sistema de gobierno, dijo que de comunista tiene solo el nombre porque adentro del partido único conviven varias ideologías. Agregó que el mayor logro ha sido el de sacar a 800 millones de personas de la miseria.

“Los chinos ven que el sistema chino es superador del democrático liberal occidental. Para llegar a ser presidente de China uno tiene que pasar por muchísimas pruebas de fuego. Y creen que en aras de una mejor vida del colectivo, se justifica restringir ciertas libertades individuales”, dijo.

Santo destacó que el Instituto Uruguay XXI está trabajando bien en China, incluso para una feria de importaciones que realizará aquel país. Sin embargo, afirmó que hay mucho desconocimiento en Uruguay sobre el mercado chino.

Contó que muchas veces cuando viene a Uruguay, empresarios se contactan con él porque “tienen algo para venderle a los chinos”.

“Creo que hay mucho por hacer en la estructuración de equipos multiculturales que sean capaces de lidiar con China”, dijo. “Se habla en el sentido amplio de los chinos y no nos damos cuenta de que son mucho más sofisticados que nosotros en muchos aspectos. Además hay que empezar a hilar un poco más fino. No hablar de China o los chinos, hay que empezar a hablar de empresas chinas concretas y los tipos que están detrás, cómo piensan, estudiarlos y tener un espíritu de francotirador”, afirmó.