“Solidaridad con el compañero y Ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva (…) que enfrenta un proceso judicial que ha procurado desde el inicio su exclusión y proscripción de las próximas elecciones presidenciales en Brasil”.
Así se pronunció el fin de semana el Frente Amplio en una declaración aprobada por aclamación en la reunión del Plenario Nacional.
El viernes el Tribunal Superior Electoral definió en una votación que duró 11 horas que Lula no puede ser candidato. De los siete ministros sólo uno votó en contra de esa resolución que decidió priorizar la aplicación de la Ley de la Ficha Limpia que impide postulaciones de condenados en segunda instancia pero habilita excepciones si se entiende que una decisión posterior puede eliminar la inelegibilidad.
El tribunal decidió desconocer la solicitud del Comité de Derechos Humanos de la ONU de mantener los derechos políticos de Lula hasta que su caso esté juzgado en todas las instancias.
Ahora, el PT tiene 10 días para oficializar un nuevo candidato, que será Fernando Haddad, exalcalde de San Pablo que sería acompañado por Manuela D'Ávila, del Partido Comunista de Brasil como vice.
El Frente Amplio también expresó “Preocupación por el agravamiento de la crisis social y el rechazo del nuevo ajuste económico y el desmantelamiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras en la República Argentina”.
En la conferencia de prensa realizada al final del Plenario, el presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, dijo que hay confianza en la estabilidad de Uruguay a pesar de la coyuntura regional.
“Las políticas encarnadas por estos proyectos políticos que se están llevando adelante generan estas inestabilidades económicas y políticas que son altamente preocupantes. Tenemos total confianza en nuestro equipo económico, en la seriedad, en la solvencia y la estabilidad del sistema económico uruguayo”, dijo Miranda.