La selección se renueva sin perder la costumbre

Uruguay goleó a México 4 a 1 con dos goles de Luis Suárez, uno de Josema Giménez y otro de Gastón Pereiro. Fue una buena actuación colectiva de la Celeste.

Actualizado: 08 de setiembre de 2018 —  Por: Diego Muñoz

La selección se renueva sin perder la costumbre

BOB LEVEY / AFP

En un partido muy atractivo, que no tuvo ni rastros de amistoso porque se jugó en serio, fue vertiginoso y tuvo un ritmo frenético, Uruguay demostró que mantiene rasgos característicos de todos estos años a la vez que profundiza el cambio de modelo en el juego.

Goleó la Celeste en el primer partido posterior al Mundial de Rusia. El juego sirve para poner en marcha al grupo que tendrá que afrontar la Copa América de Brasil y las Eliminatorias rumbo a Catar.

Con Fabián Coito en el banco, a la espera de la renovación de Tabárez, el equipo se mostró en buen estado, con el compromiso y la actitud de siempre pero además con buen funcionamiento colectivo y altos rendimientos individuales.

Suárez jugó en modo Suárez. Empezó tranquilo hasta que se enojó y los mexicanos pagaron los platos rotos. Fue la figura más decisiva de la noche. Durante el primer tiempo lo acompañó muy bien Jonathan Urretaviscaya adelante. En el medio tuvieron un infatigable ida y vuelta Lucas Torreira, Rodrigo Bentancur y Matías Vecino. Atrás los centrales mostraron el rendimiento de costumbre y Muslera tuvo una noche perfecta. 

A Bentancur, Torreira y Vecino se sumó Pereiro y en los últimos minutos Valverde. Son cinco jugadores que marcar un recambio a todo nivel en el mediocampo. 

Dentro de un partido redondo la selección supo manejar los tiempos y golpear en los momentos oportunos.

Fue una buena primera mitad de la Celeste. Presionó coordinado, se replegó bien, tuvo solidez defensiva y alto porcentaje de acierto en el arco rival.

Salió a jugar la selección con la defensa del Mundial, Torreira como volante interno, Vecino cerca, Urretaviscaya volcado sobre la derecha, Bentancur por el medio y Pereiro por izquierda. Arriba, Suárez era la gran referencia.

Después de algunos minutos en los que México tuvo la pelota Uruguay se afirmó en el fondo con Godín y Giménez. Tras sentirse seguro atrás se planteó como objetivo incomodar al rival con presión alta y aprovechamiento de la pelota quieta. En el primer centro Josema conectó de cabeza para el 1 a 0.

De inmediato México lo empató de penal.

Pero Suárez ya estaba metido en cuerpo y alma. Presionó, recuperó, protestó y definió el partido en ocho minutos. A los 32 marcó de tiro libre el segundo gol. El centrodelantero fue a ejecutar con al certeza de qué iba a hacer. Le pegó fuerte, bajo, con rosca y metió la pelota contra el palo. A los 40 tocó la pelota para Urretaviscaya y fue a buscar la devolución a espaldas de su marcador. Cuando entró al área fue derribado. Él mismo se encargó de anotar el tercero.

En la segunda parte Coito sacó a Torrerira y colocó a Stuani. El cambio además generó una variante posicional. El técnico retrasó a Bentancur y liberó a Pereiro, demasiado atado a la banda en el primer tiempo. El ex Nacional empezó a jugar y demostró toda su calidad.

Fue Pereiro quien hizo el cuarto gol tras un centro de rabona sensacional de Suárez.

Tras el 4 a 1 México atacó con más profundidad. Allí apareció Muslera en toda su dimensión. El arquero sacó varias pelotas de gol, incluido un penal a los 74 minutos.