Latidos que empiezan a escucharse

Un grupo de médicos uruguayos, encabezados por el cirujano vascular Carmelo Gastambide, recibió el Gran Premio de la Academia Nacional de Medicina. “Queremos mostrar que en el país existe un procedimiento quirúrgico que sustituye a la cirugía tradicional, con menos riesgos de muerte o complicaciones graves”, dijo Gastambide a 180. Sin embargo, a pesar de que esta técnica salva el 90% de las vidas que antes se perdían, no puede ser implementada.

Actualizado: 25 de octubre de 2009 —  Por: Emiliano Zecca

Latidos que empiezan a escucharse

Sin datos (Todos los derechos reservados)

El trabajo hecho por este grupo de doctores se llama “Desarrollo del tratamiento endovascular de las enfermedades de la aorta torácica” y lo vienen llevando a cabo desde hace siete años. El premio se entregó este jueves 22 de octubre.

“Para este procedimiento, en Uruguay se obtienen los mismos resultados que en cualquier otro centro de excelencia en el mundo”, explicó a 180 Gastambide. Los doctores han tratado de universalizar su trabajo, pero hasta ahora no han tenido respuesta.

La idea

Lo que hacen estos cirujanos es innovador, debido a que tratan enfermedades de la aorta torácica sin tener que abrir el pecho. A través de un corte a la altura de la ingle, los médicos introducen una endoprótesis, que es llevada hasta la zona lesionada mediante un catéter y allí es colocada. El largo de la prótesis es de entre 15 y 20 centímetros, y el diámetro es variable de acuerdo al vaso sanguíneo que la recibe.

Para llevar a cabo este procedimiento, se necesita radiología de alta definición, porque se opera mirando el equipo de rayos. La anestesia puede ser total, raquídea (de la cintura para abajo) o local, como han sido tratado pacientes de edad avanzada, algo que hace 10 años era impensado.

Hay dos grupos de la población que se ven favorecidos por este procedimiento: los jóvenes de entre 21 y 35 años que sufren traumatismos cerrados de tórax causados en accidentes de tránsito; y los adultos mayores que sufren de disecciones de aorta o aneurismas provocados por la hipertensión. La cirugía para estos pacientes tiene resultados malos, como muerte o parálisis, por eso se trata de evitar.

Con este procedimiento endovascular las consecuencias para el paciente son mucho mejores y se interviene sin que haya consecuencias graves en casi el 100% de los casos.

La solución

En una cirugía convencional para tratar este tipo de patologías, el paciente tiene un alto riesgo de morir ya que se debe abrir el tórax. Por ejemplo, en el caso de las aneurismas, en nuestro país con o sin tratamiento convencional, la mortalidad está por encima del 90%. Además, la mitad de los que salen exitosos de la operación, quedan con parálisis en las piernas. La otra mitad tiene tres meses de recuperación.

Con el procedimiento de cirugía endovascular, a los tres días el paciente está en la casa. El riesgo de morir es casi nulo y la posibilidad de quedar paralítico es de un 1%. Todo eso gracias a que esta técnica es mínimamente invasiva, porque no requiere la apertura del pecho. Además, a menos que no haya algún sangrado previo, esta intervención no necesita transfusión.

Los estudios en el mundo sobre complicaciones que se hayan tenido son relativamente recientes, ya que esto comenzó a hacerse en el 97’. Los problemas se dan en el 5% de los pacientes y la mayoría se pueden tratar por vía endovascular, colocando otro segmento de prótesis. Todos los que son intervenidos por este método, tienen que asumir un compromiso y un control con visitas al consultorio médico y estudios por protocolo de imágenes (radiografía simple y tomografía computada) a los 30 días, tres meses, seis meses, año y después una vez por año.

El problema

Más allá de la necesidad de una radiología de alta definición, que el sistema de Salud Pública no posee, existe un problema que impide hacer llegar este nuevo procedimiento a la población. La prótesis no es proporcionada por el Estado, ni por los centros privados, por lo tanto el propio paciente es quien debe comprarla. Su costo oscila entre los 10.000 y 12.000 dólares.

Los centros hospitalarios preparados para poder realizar una intervención de este tipo en Uruguay son: Asociación Española de Socorros Mutuos, Casa de Galicia, Médica Uruguaya, Casmu, Hospital Británico y Sanatorio Americano. En el interior del país, solamente las mutualistas de Paysandú y Tacuarembó.

Los médicos se enfrentan a un dilema continuo a causa de esta situación. “Entra un joven en el Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) y nosotros tenemos que decirle a los padres las dos opciones: cirugía convencional, con la gravedad que implica, y la otra, que para que la hagamos tiene que pagar los 10.000 dólares que sale la prótesis”, contó a 180 el doctor Walter Giossa, también integrante del proyecto. “El sistema de salud admite que hagamos la operación, pero no hay un mecanismo solidario que le permita a la gente acceder a la prótesis”, señaló.

Los médicos aclaran que ellos no reciben más dinero, ni ningún beneficio extra por realizar el procedimiento de la endoprótesis.

“La investigación busca sensibilizar y hacer ver que esto es sumamente valioso en términos médicos. Hay que buscar una solución. Quizás no sea fácil y no se dé rápidamente, pero tenemos que tratar de ver entre todos cómo se podría implementar”, dijo a 180 por su parte, el doctor Raúl Blanco, también colaborador del proyecto. “Nosotros le estamos brindando un tratamiento, que es el mejor, a quien tiene la posibilidad de pagarlo”, expresó.

Desde hace años, este grupo de médicos se ha entrevistado con el gobierno de turno para buscar que se financie el proyecto, pero sin tener éxito. La implementación requiere comprar prótesis de diferentes tamaños para ser utilizadas inmediatamente de ser diagnosticada la intervención. “Sería un gasto importante, pero no se va a desfinanciar nada. El costo beneficio sería viable”, sostuvo Blanco.

Según dicen los médicos, el gasto sería igual o menor a lo que sale hoy una intervención convencional. “Un paciente que se opera por cirugía tradicional recibe una prótesis sintética que cuesta unos 500 dólares. El costo fijo de la cirugía abierta está cerca de los 3000 o 4000 dólares y a eso tenés que agregarle que el paciente, en el mejor de los casos si vive, va a estar en el cuidado intensivo; no menos de tres o cuatro días a un costo de 1000 dólares por día”, explicó Gastambide. “Los administradores de salud del país dicen que no les importa porque son costos fijos”, agregó.

“Podés gastar 15 días de CTI y después el paciente se muere. Si sumás todo lo que costó, la cirugía tradicional es más cara. Pero supongamos que es igual. Ahora, después viene lo que para nosotros es el punto clave: ¿cuál es el mejor tratamiento para el problema que tiene el paciente? No hay dos opiniones distintas, es colocar endoprótesis”, afirmó Gastambide.

Este grupo de médicos uruguayos realizó un protocolo sobre el procedimiento de intervención que se llama Arte (Aneurisma Aorta Abdominal Roto Tratamiento Endovascular). Ese trabajo fue presentado en algunos congresos realizados en Argentina y ahora es utilizado por los especialistas de ese país. “Acá nunca pudimos usarlo. Ellos nos cuentan cómo les va con el protocolo que hicimos nosotros”, contó Gastambide. Incluso el propio Gastambide sale a preparar especialistas en cirugía endovascular a otros países.

La experiencia recabada por los médicos, sería una ventaja con la que se correría si esto se implementa. “Más allá de si el sistema de salud lo brinda o no, está comprobado que en Uruguay se puede hacer, los resultados están comprobados”, concluyó Gastambide.

Asignatura pendiente

Según explicó a 180 el subsecretario de Salud Pública, Miguel Fernández Galeano, no se tiene un estudio sobre los costos de ambos procedimientos. “Esos datos seguramente los tenga que hallar el equipo técnico que evalúe el conjunto de situación, que incluye el resultado de la cirugía tradicional y el costo de las endoprótesis”, dijo. “Estos destacados profesionales pueden tener una idea, pero el sistema de salud por el momento no ha realizado estudios con el grado de ajuste que tienen que tener”, agregó.

Por otra parte, Fernández Galeano explicó que está pendiente un análisis de parte del Fondo Nacional de Recursos y la Junta Nacional de la Salud para poder implementar este proyecto. “Se ha premiado al doctor Gastambide por su trabajo y el tema va a ser estudiado para establecer, en caso de hacerse, si el dinero sería provisto por los prestadores integrales de la Salud o eventualmente por el Fondo Nacional de Recursos. Pero esto no se va a decidir en un futuro inmediato”, señaló.