En medio del escándalo por la demanda laboral que le interpuso Agustín Casanova, exlíder de Marama, Vázquez le dijo a 180 que quizás las cosas se podrían solucionar en un encuentro entre ambos, a solas, sin la presencia de su exrepresentante, Enrique Quinteros.
Agustín sostiene que en los años de existencia de Marama, grupo que también era dirigido por Fer Vázquez, no cobró todo lo que le correspondía. Según él, tenía una relación de empleado con Vázquez. En cambio, el líder de Rombai afirma que eran socios y repartían ganancias. El reclamo se ha estimado en 1.500.000 dólares.
“Si tuviéramos la oportunidad de juntarnos sin Enrique Quinteros de por medio, sería muy probable que termináramos en una cosa muy diferente a si está el tipo. La verdad, ha sido una persona muy compleja en todo esto”, afirmó el artista.
Esta nueva etapa de Rombai busca llegar a otros puntos del continente, con base en Miami, y la participación de productores que han trabajado con Maluma, por ejemplo.
“Me voy” es el primer tema y ya consecha más de nueve millones de visualizaciones en Youtube. La canción surgió de más de 100 que tienen en carpeta. De allí saldrá seguramente otra producción antes de fin de año, mientras preparan la gira de conciertos que harán en el verano.
Vázquez busca dar “otro salto de calidad” en su carrera, “Siempre me gusta sorprender, mostrarle algo copado a la gente, soy bastante obsesivo en eso”, afirmó.
¿Cómo se fueron conociendo después del casting entre ustedes tres? ¿Cómo fueron formando el grupo, afianzándose?
El casting duró un mes y medio. Las chicas pasaron varias etapas y una vez que las pasaron, la primera vez que estuvimos juntos ya fue en un estudio. De una. Había que ver cómo quedaban nuestras voces combinadas en una canción y ahí fue fluyendo todo. Grabamos varias canciones, después hicimos actividades extra, comidas, salidas, conocernos un poco más. Ahora ya estamos casi conviviendo porque estamos de país en país haciendo esta promoción.
Hemos pegado una química muy linda y muy necesaria para que todo sea existoso.
Megumi, Valeria, para ustedes fue un cambio radical y de un momento a otro. ¿Cómo lo están viviendo? ¿Estaban preparadas?
Megumi Bowles: Primero estaba súper agradecida por la oportunidad que me estaban dando, súper feliz. Estaba ahí en Miami tranquila, trabajando, y de la nada aparece el casting. Y cuando vi el mensaje (de que había sido seleccionada) quedé muy emocionada, muy feliz.
Valeria Emiliani: Estamos muy emocionadas de formar parte de esta nueva etapa de Rombai. Es una banda que ya se conoce mucho sobre todo en el Cono Sur...
Megumi: Estamos tranquilas, esperando lo que sea.
¿Y siempre soñaron con la posibilidad de formar parte de un proyecto tan famoso, con tanta llegada a la gente?
Megumi: Yo nunca pensé que iba a arrancar así. Rombai es un nombre muy conocido y yo pensaba que iba a arrancar desde abajito. Obviamente, estoy conociendo mucho, aprendiendo, pero ya estar en un grupo tan reconocido y con Fernando que es un genio, me parece una oportunidad increíble que Dios me ha dado y ellos también. Me siento muy bendecida.
Fer, en esta nueva etapa tu apuesta es trascender el Cono Sur, donde ya sos muy conocido, y conquistar otras partes de América.
Fer: Es la idea, en lo que venimos trabajando en la música y en lo visual. En la música no perder nuestra esencia pero meterle un poco lo urbano, sonidos diferentes. Los acentos de ellas a la hora de cantar son diferentes. Entonces, se hace todo un poquito más internacional para seguir llevando nuestra cumbia cada vez más lejos.
Acá que es un lugar donde somos más conocidos, también darles algo nuevo porque no podemos seguir con el mismo estilo de 2014. Pienso que el artista tiene que ir renovándose sin perder su esencia. Nuestra esencia es la cumbia, no la perdimos pero la hicimos un poquito diferente para que pueda seguir creciendo.
En el video se nota mucho ese cambio estético, de realización, muy en línea con lo que están haciendo otros artistas internacionales como Maluma, por ejemplo.
Pensamos en la manera de darle otro visual a lo que es la cumbia. Nosotros nunca habíamos hecho un video clip en estudio, más colorido y a su vez creativo. Siempre habíamos hecho videos afuera, exteriores, playas, piscinas. Esto es una puesta en escena diferente, más pop. Ya se ve diferente, se escucha diferente. Es cumbia pero es otra cosa.
Con Rombai empezaste en 2014, hace cuatro años, y ha sido un proceso muy intenso, con mucho éxito pero también con problemas. La salida de Camila Rajchman, la llegada de Emilia Mernes que ahora es tu novia, la crisis con Agustín Casanova y Marama, entre otros. ¿Ya te acostumbraste a esta otra parte menos amable que también llega con el éxito?
Creo todos los trabajos tienen sus pros y sus contras. Está el tema de los managers, en ese lado el fútbol es muy parecido. Es complicado.
Nos ha ido tan bien y hemos tenido momentos malos. Creo que es normal. A los que les va muy bien, también le suceden cosas malas. Y como está tan arriba, son muy malas. No es que me he acostumbrado pero sí lo manejo más relajado, sin tanto estrés. Es necesario porque si no te volvés loco.
Además los procesos son muy rápidos.
Sí, los líos pasan rápido y las cosas buenas también. Es todo rápido. Siento que todos los días hay que estar renovándose. No con los líos... los líos vienen solos. En las cosas exitosas hay que estar todo el tiempo pensando en qué reinventarse y lanzar porque todo es muy reciclable.
¿La demanda de Agustín Casanova va a llegar a la justicia o pensás que puede haber un acuerdo antes?
Hay una etapa de conciliación que de repente ahí se termina o quizás llegue a la justicia. Yo tengo todas las pruebas como para ir a juicio y cerrar el caso porque realmente éramos socios, no es que él trabajaba para mí. Esa es la demanda que él está haciendo que es poco honesta desde mi punto de vista.
En su defensa, o no, no lo sé, pienso que detrás de eso está Enrique Quinteros que es mi exrepresentante. Lo está convenciendo de tener ese tipo de actitudes que no se corresponden con la persona que yo pensaba que era Agustín y que la gente piensa también. Pero en un punto él dio el OK de que eso pasara, o sea que siento que estará pasando por un mal momento. No lo sé.
Me encantaría que se termine antes porque son un embole los juicios. Pero si tengo que ir a juicio, lo hago. Tengo abogados buenos trabajando. He tenido otros juicios también.
¿Pensás que es posible que puedan volver a juntarse, conversar, llegar a un acuerdo entre ustedes? Ustedes dos tenían una relación de amistad.
Yo creo que sí, si tuviéramos la oportunidad de juntarnos sin Enrique Quinteros de por medio, sería muy probable que termináramos en una cosa muy diferente a si está el tipo. La verdad, ha sido una persona muy compleja en todo esto.
Lo que te pasó a vos, este éxito y todo este fenómeno que se produjo con Rombai en estos cuatro años, no es muy frecuente en ninguna parte pero menos en Uruguay. ¿Cómo hacés para convivir con eso, para que no te coma la máquina, digamos?
Siento que la meditación me ayuda mucho a equilibrarme, tengo mi maestro espiritual que me ayuda. Mi familia me hace de base y de aguante a full. Y tengo muy buenos amigos, un círculo muy lindo que me apoya y todo el tiempo me está dando su opinión real. Me gusta la gente real y no la que me da para adelante en todo, eso para mí es lo peor que te puede pasar.
Obviamente que tanto el éxito como los quilombos son estresantes, complicados de llevar. Este año para mí fue también muy difícil no hacer música, estar a puerta cerrada, nos alejamos un poco de todo el boom. Hubo determinados sentimientos de ansiedad. Pero intento controlarlo y ser cada vez más profesional en esto a lo que tanto me quiero dedicar.
