Los siete módulos estarán distribuidos a lo largo de una circulación que funcionalmente estará limitada al uso de internos y personal policial en planta baja y solamente policial en planta alta.
Esta ampliación comprenderá un total de 40 nuevas celdas individuales,
y 160 para dos internos. Éstos están desarrollados en 7900 m2 construidos.
Está pervista que en cada celda contenga una cama para cada interno, mesa y banco, y servicio higiénico con ducha, además de iluminación artificial y toma corriente.
Por su parte, la zona de celdario tendrá patio de recreo abierto que incluye una zona cubierta, un aula taller para la realización de actividades recreativas, un locutorio para visitas profesionales y un consultorio médico.
Cada módulo tiene previsto un salón de visitas, un patio abierto de visitas, salas conyugales con servicio higiénico y servicios higiénicos generales.
Según las autoridades, los puntos de vigilancia de la guardia policial estarán ubicados estratégicamente para lograr la mayor eficiencia del recurso humano, sin detrimento de la vigilancia correspondiente. La guardia policial tendrá a su disposición kitchenette y servicio higiénico.
