Diez conversaciones que se situaron “en la India”, aquel lugar donde se deja el personaje de lado y se habla de la persona. Lo que sigue es un repaso de algunas de las frases que dejaron esas charlas en las que de lo único que no se habló fue de la actividad por la que el entrevistado es reconocido. Y una invitación a volver a escuchar el ciclo durante el verano.
Sebastián Teysera, líder de La Vela Puerca.
Me gustaría tener hijos pero es algo que se da o no se da. No me opongo. Tengo muchas cosas para contarle a mis hijos, creo que voy a ser un buen padre y mejor abuelo. No soy ese ermitaño que no quiere saber nada. Nunca tuve una familia grande y no conozco eso. Lo veo en otros y es alucinante: son no sé cuántos hermanos con no sé cuántos primos y está buenísimo. Yo encantado, es un gran desafío, el comienzo de una gran aventura. No me quejo pero siento que faltaría algo si no pasa. Sería como cerrar el círculo tener una familia propia. La idea de tener una banda de dementes alrededor, me encanta
María Noel Ricetto, primera bailarina del Ballet Nacional del Sodre
Yo estoy segura que la gente piensa que yo no soy madre porque mi carrera no me lo permite. Es algo que me da mucha gracia porque mi carrera no me prohibió de hacer nada que yo quisiera hacer, siempre lo elegí primero. En el caso de la maternidad nunca me interesó hasta ahora que digo 'voy a dejar de bailar y quiero tener un hijo'. No quiero esperar más y de repente querer y no poder. Ahora es el momento en que eso se me pasa por la mente.
Papina De Palma, cantante y compositora.
Mi abuelo materno iba a misa, yo en un momento iba con él y me gustaba y cantaba. Tengo todos los sacramentos, puedo ser monja si quisiera pero quiero desbautizarme. Siento que pertenezco a un club que no me agrada. Aunque fue de bebé, simbólicamente me parece que está bueno hacerlo porque la Iglesia me parece una institución desagradable que hace cosas malas. El tema es con la institución, la fe es hermosa y yo en algún dios creo. Soy de creer pero no es necesaria una institución para que yo tenga que creer en algo y menos una institución así, toda rota. Tengo que ir al arzobispado y avisar que me quiero desbautizar y ellos avisan al Vaticano y ahí escriben en un libro que yo no.
Noelia Campo, actriz y comunicadora.
Yendo a escuela pública y con padres que ni hablaban de religión, me pasó que quise y empecé a ir a misa de niños a las nueve de la mañana. Le pedía a mi madre que me despertara temprano y cuando volvía a las 10 ellos todavía estaban durmiendo. A mí me habían bautizado a los cinco porque a los ocho mi hermana se quizo bautizar y yo la seguía a todo.
Denise Mota, periodista.
Mi apellido Mota no es mío. Es otra cosa terrible porque vos le das a tu descendencia el apellido del que te dominó, de tu dueño. Rehaciendo el camino, porque sigo estudiando eso con mi madre, hallamos que la primera Mota es mi tatarabuela, ella sí vino esclava y después mi bisabuela tuvo a mi abuelo en libertad y nació libre. Las mujeres tenían hijos a los 15 años, menstruaban y ya estaban listas, porque sus hijos eran mano de obra para trabajar en la caña de azúcar. Con mi mamá llegamos al ingenio donde nación mi abuelo. Llegué a hablar con los dueños y me dijeron que facilitan los documentos pero es un trabajo de una vida, se lo voy a dejar a mi hija para que lo siga después.
Julio Bocca, exdirector del Ballet Nacional del Sodre
Mi madre se casó con su primer marido y tuvo a mi hermano. Después falleció y mi madre tuvo una aventura, por así decirlo, con el vecino y fue el escándalo del barrio. Yo era el producto de eso y el primer año estuve viviendo en la casa de mi bisabuela, hasta que mi abuelo dijo 'basta, el niño viene a vivirse con vos' y no le importó más nada. Me acuerdo que a veces caminábamos y teníamos que ir a hacer la denuncia a la Policía porque la esposa de mi padre le tiraba cascotes a mi madre. Yo no lo entendía en esa época y después fui entendiendo esas cosas. Uno de mis mejores amigos era mi medio hermano, justamente el vecino, que después supe que éramos medio hermanos. Mi padre falleció cuando tenía seis años así que no llegué a hablar con él pero no me dio el apellido.
Daniel Hendler, actor.
Ser padre es algo que se aprende todo el tiempo y una gran oportunidad de conocerse a uno mismo. Aprender, además de a ser padre, de la sabiduría que traen las criaturas estas. Sabiduría que no viene de la experiencia pero te empiezan a enseñar cosas, reflejar cosas y a veces también a criticar y hacerte pelota con sus críticas. Los míos que tienen 10 y 7 son críticos y divertidos en sus críticas, por suerte. Me veo como un padre que intenta siempre ser mejor de lo que es. Los límites no es algo en lo que yo fluya tan fácilmente. Me parecen importantes y he intentado ponerlos pero no me ha ido necesariamente bien. A veces sí pero me parece que el límite es un poco eso, está la frase de que los niños buscan esquivarlos pero también pidiendo límites y es una forma de dar afecto. A veces ponemos límites al pedo.
Lucía Soria, chef.
No sé qué me va a pasar con la maternidad. No era un deseo de toda mi vida, no nací queriendo ser madre. Por mucho tiempo pensé que no iba a pasar y estoy muy ansiosa de ver cómo voy a transitar el cariño este que no conozco y nunca viví. Me gusta mucho sorprenderme con las situaciones y ojalá que sea lo mejor que pueda. Creo que no es fácil. Deseo no ser tan controladora pero creo que los hijos vienen para eso, a desestructurar un poco todo. Además yo vengo de mi papá que era militar, así que vengo con un régimen de órdenes y cuestiones. Trabajo mucho en salir de esa persona que tiene una parte de milica fuerte, que también me ha llevado a conseguir muchas cosas, porque el orden y establecer metas lleva a lograr cosas. En una cocina es así, pero ojalá que con mi hijo no sea así.
Gabriel Peuffo, cantante y pediatra
Ser padre solo me aterró al principio pero bueno, también hay un montón de mamás que viven eso. Me tuve que poner a tiro y cumplir esta responsabilidad que me llevó a dedicarme a ellos y estoy orgulloso de eso. El amor es la cosa más importante que tenemos para dar y lo asumí y lo naturalicé. Hay gente que me aconsejó. Una maestra de mi hijo me preguntó si desayuno con él y me sugirió poner el despertador 15 minutos antes y desayunar juntos. A partir de ese consejo me di cuenta que era verdad, son cosas sencillas y hay que hacerlas. Dos comidas al día hay que compartir con ellos.
Julieta Venegas, cantente y compositora.
No me gusta la televisión, no me gusta sentarme pasivamente a que me den cosas. Mi padre sacó la tele de casa y es muy gracioso porque ellos ahora tienen. Creo que cuando se la llevó tendría unos siete años y cuando la regresó tendría unos 17. Como que se me fue el gusto por ver tele. Se la llevó porque era una manera de imponer su carácter. En ese momento era muy autoritario, después se le pasó. Ahora es un personaje recontra cursi, todo el día me manda corazoncitos por el chat. Por suerte. La otra vez fue a casa y me quería comprar una tele y yo le dije que no quería. Él quería comprarme una, de hecho me la compró y la devolví porque no tenía sentido para mí.
