La Defensoría de Vecinas y Vecinos de Montevideo comenzó a funcionar en diciembre de 2006. Fernando Rodríguez fue el primer titular del puesto -ocupándolo desde ese año a 2014- y luego lo sustituyó Ana Agostino, que está desde entonces y lo hará hasta mayo, cuando asumirá el nuevo responsable.
Agostino dijo en No toquen nada que es un cargo que existe hace más de un siglo en el mundo y que en Latinoamérica surgió en los 80 asociado a los derechos civiles y políticos. Haber aparecido en esa época le dio “una característica que a lo largo de los años define a las defensorías de América Latina como mucho más que organismos de control, sino también de promoción y defensa de los Derechos Humanos”.
“No es simplemente un lugar al que la gente llega solo a quejarse porque el gobierno departamental, en nuestro caso, no cumplió con alguna de las normativas o con los mandatos que tienen, sino que trasciende y le da esa perspectiva de construcción de una nueva visión de ciudadanía, donde desde el aporte de las personas que llegan nosotros tenemos la posibilidad de hacer notar aquello que la Intendencia pudo no haber cumplido, pero ir mucho más allá y aportar en nuevas políticas, en nuevas formas de llevar adelante normativas”, añadió.
Agostino también dijo que desde que se instaló la Defensoría en Montevideo esa oficina hizo una contribución particular al poner sobre la mesa diversos temas y “aportando el problema pero también la solución, siempre trabajada en conjunto”.
“La Defensoría tiene una gran capacidad de convocatoria a otros organismos porque no compite con ninguno del Estado; busca encontrar soluciones junto con esos otros organismos y, a veces, todo el mundo quiere coordinar pero nadie quiere que lo coordine otro. En la Defensoria no somos ejecutivos sino que tenemos un mandato de encontrar cómo mejorar la gestión. Para simplificar: recibe quejas y propuestas de la ciudadanía, actúa para encontrar soluciones a esos problemas específicos, pero trasciende el problema específico y piensa la problemática en clave de política departamental”, señaló.
Cuándo entra a actuar
Por su parte, Fernando Rodríguez, primero en ocupar el cargo, entiende que falta comunicación porque “la gente sigue pensando cuál es el lugar exacto de la Defensoría”.
Dijo que todo trámite que tenga que ver con competencias departamentales debe iniciarse en una oficina descentralizada de la Intendencia de Montevideo, como el Comunal correspondiente o la oficina del Municipio. También recomendó que si la situación afecta a más de un vecino se junten y vayan de forma colectiva ya que eso aporta a que se perciba la dimensión del problema, además de contribuir a la convivencia.
“Si el vecino transita esos caminos y no tiene respuesta, ahí si empieza de alguna manera a pedir asesoramiento a la Defensoría del Vecino”, comentó.
Rodríguez contó que muchas veces desde la oficina de la Defensoría detectan que en la documentación presentada por un vecino en un reclamo hay algún, y que la Intendencia no le avisó al reclamante, por lo que ese expediente termina archivado. Según el exDefensor del Vecino, “hay un primer apoyo en la Defensoría que es por asesoramiento, decir si están haciendo bien ese trámite. Si pasado un tiempo el vecino no tiene respuesta y considera que ya tendría que haberla tenido, argumenta eso, nos demuestra que hizo el trámite fehacientemente la Defensoría lo asume como un reclamo. Ahí empieza la Defensoría a articular ese reclamo”, dijo Rodríguez.
