En la cancha fue un clásico más

Peñarol y Nacional empataron 1 a 1 en el Campeón del Siglo. Los goles de ambos fueron en contra. El tricolor estuvo algo mejor, dentro de un partido intenso y mal jugado.

Actualizado: 12 de mayo de 2019 —  Por: Diego Muñoz

En la cancha fue un clásico más

AUF

Por el único motivo que el clásico del Apertura quedará en el recuerdo es por haber sido el primero que se jugó en el estadio de Peñarol. Por el juego será fácilmente olvidable. 

Ninguno de los dos fue capaz de jugar con lucidez, de tener variantes ofensivas, de generar asociaciones interesantes. Aunque el que lo intentó con mayor acierto fue Nacional. 

Gutiérrez superó en lo táctico a López. El técnico de Nacional puso en cancha una alineación con sentido de equipo, dispuesta a moverse en bloque, a defender con consistencia y a atacar cuando el partido lo permitiera.

Peñarol volvió a evidenciar su bajo momento de forma y dejó claro que juntar gente arriba no significa ser más ofensivo. Es mejor tener variantes de ataque que sumar delanteros. El local nunca fue capaz de generar circuitos de juego, ni siquiera con un jugador más durante todo el segundo tiempo. 

En los primeros 45 minutos fue más criteriosa la visita. Con un plan definido, sus líneas estuvieron cerca entre sí, negó a sus rivales más peligrosos y se adelantó por las bandas. 

Al Carbonero le costaba mucho atacar. Sin salida clara por el centro ni capacidad para lastimar por las bandas, Lucas Viatri y Gabriel Fernández estaban a pan y agua. 

Rodrigo Amaral tenía libertad para moverse, Matías Zunino y Gonzalo Castro buscaban por la banda y Gonzalo Bergessio peleaba adelante. La salida de Castro por lesión y el ingreso de Kevin Ramírez no alteró los planes de Gutiérrez.

A los 40 minutos Nacional se puso en ventaja. Un centro desde la derecha impactó en Cristian Rodríguez y se transformó en el 1 a 0. 

Tres minutos más tarde el clásico se encendió. Viña cometió infracción sobre Canobbio, quien cayó de forma aparatosa. Amaral fue a reprocharle de mala manera y Canobbio se levantó para contestarle de la misma forma. Eso derivó en una discusión general que el árbitro, Esteban Ostojich, saldó con amarilla para Amaral. Si amonestaba al de Nacional también debía amonestar al de Peñarol. Y para Canobbio, que y estaba amonestado, era expulsión. De inmediato Bergessio fue bien expulsado por una patada en el medio de la cancha y, de ese tiro libre, llegó el empate aurinegro. Cristian Lema habilitado cabeceó y Guzmán Corujo en contra marcó el 1 a 1. 

La mejor demostración de que Canobbio la sacó regalada fue que López lo sacó en el entretiempo. 

Las circunstancias obligaron a Peñarol. En su cancha, con su gente y uno más, debía salir a buscarlo. Pero, sin ideas, se repitió y no detectó cómo lastimar a su rival. La más clara la tuvo Fabián Estoyanoff pero su tiro lo tapó Luis Mejía. 

Con 10, Nacional retrasó un poco más sus líneas y no discutió la tenencia. Gutiérrez puso a Sebastián Fernández y Octavio Rivero con la intención de aprovechar los espacios que pudieran aparecer. 

Así se fue el partido, con un resultado que no disgustó a ninguno pero que le cayó mejor a Nacional.