El lunes por la noche un grupo de 600 neonazis intentó entrar al barrio gitano de la ciudad de Litvinov, ubicada a 110 kilómetros al noreste de Praga, para atacar a los gitanos. El hecho derivo en enfrentamientos entre los neonazis y la policía quien les impidió el acceso.
"Hay mucho miedo. La gente vive en el miedo y no es fácil", dijo la activista gitana Milena Adamova en declaraciones que recoge el diario ABC de España.
Los enfrentamientos fueron entre unos mil policías y 600 radicales de extrema derecha del Partido Obrero y terminaron con 16 personas heridas y 15 detenidas. "Fue una locura. El hecho de que hubiera tan pocos heridos debemos atribuirlo a la profesionalidad de la policía", explicó Adamova.
Los neonazis quisieron ingresar en la colonia gitana de Janov, cuyos accesos estaban bloqueados por un millar de policías y antidisturbios, dotados de helicóptero, carros blindados y tanques de agua, para hacer frente a los cócteles molotov y piedras, en una batalla campal que duró caso dos horas.
El lunes también hubo una marcha ilegal en Koprivnice, al noreste, donde jóvenes enmascarados y vestidos de negro gritaron los eslóganes "defensa y nación".
"Tenemos informaciones no oficiales de que los extremistas planean una marcha en Chomutov la semana próxima, y nos defenderemos", señaló dijo Adamova, que junto a su hija fue recientemente agredida por un grupo de extremistas.