Lo (poco) que dejó la interpelación

Con los votos del Frente Amplio, la Comisión Permanente del Parlamento respaldó a los ministros de Defensa y del Interior en las actuaciones por el caso Feldman. Esa fue una de las pocas conclusiones de una interpelación que duró ocho horas, a cargo del diputado blanco Gustavo Borsari. El interpelante sugirió la identidad de la mujer que se vincula a Saúl Feldman, quien ya manifestó que no lo conocía. Además, Borsari cuestionó por qué “un coronel cubano” estuvo a cargo del operativo de Shangrilá. El ministro del Interior, Jorge Bruni, respondió que se trata de un civil nacido en el barrio montevideano de Peñarol.

Actualizado: 11 de noviembre de 2009 —  Por: Redacción 180

Lo (poco) que dejó la interpelación

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La interpelación al ministro del Interior, Jorge Bruni, y al de Defensa, Gonzalo Fernández, en torno a los arsenales encontrados en las propiedades de Saúl Feldman en Aires Puros y en Shangrilá se desarrolló desde las 9.30 de la mañana hasta las 5.30 del martes. Gustavo Borsari, diputado del Partido Nacional y miembro interpelante, hizo 93 preguntas en una jornada parlamentaria circular, en la que las mismas preguntas y las mismas respuestas se reiteraron durante casi ocho horas. Las barras del Senado llegaron a albergar a más de 100 ciudadanos, que observaban y comentaban la interpelación. Incluso se vieron alumnos liceales llevados por algún docente a ver un tramo de la interpelación en el correr de la mañana.

Las hipótesis

En su planteo, Borsari dijo que el motivo del llamado de los ministros es buscar la verdad. Lamentó la muerte del agente y planteó dos hipótesis sobre el arsenal y casi descartó una desde el comienzo de su intervención.

“Todos creemos que fue una muerte totalmente evitable. La opinión pública está evaluando dos explicaciones”, indicó. “Una, la del narcotráfico, del tráfico de armas, muchas de esas hipótesis ya debilitadas. La otra, la posible vinculación de carácter político violentista. Por encima de las posibles vinculaciones políticas que podía tener el contador Saúl Feldman, ¿podemos estar seguros los uruguayos cuando en el medio de la ciudad hay un berretín con un arsenal de guerra, que puede armar hasta a dos batallones del Ejército?”, planteó. “No podemos pensar que iban a ser traficadas, sino que estaban allí almacenadas para algún fin”.

El coronel

La seguridad ciudadana fue un tema recurrente y luego de preguntar quién fue el responsable de haber mandado a Shangrilá “a tres policías con una alfiler”, Borsari introdujo uno de los temas de mayor impacto mediático de la interpelación. Según el diputado blanco, el ayudante del ministro del Interior que estuvo asesorando al juez Jorge Díaz en la investigación es un “coronel cubano”.

“Se nos ha informado que estuvo presente en los operativos un señor llamado Washington Castillo y queremos saber por qué el funcionario estaba en los lugares de los acontecimientos. ¿Qué material retiró Washington Castillo de la calle Elba?”, preguntó. “Queremos saber cuáles son las funciones del señor Castillo y qué responsabilidades tuvo a su cargo. ¿Cuáles son sus antecedentes? Porque según datos fidedignos el coronel Washington Castillo es asesor de técnica operativa del ministro del Interior. El coronel cubano Washington Castillo, repito, cubano Washington Castillo, es un coronel de las Fuerzas Armadas cubanas que ganó sus galones en las Fuerzas Armadas cubanas en la República Angola. ¿No hay un coronel uruguayo, que le pueda proporcionar el ministro de Defensa, para proveer ese cargo?”.

Las autoridades le explicaron más tarde que Castillo es un civil uruguayo que trabaja como asesor del ministro y que hace 25 años tuvo vinculaciones con Cuba.

Las pruebas

El segundo eje de la interpelación fue la presentación en imágenes del material encontrado en la casa de la calle Elba.

Borsari mostró “solamente un resumen” de la información que posee: datos acerca de las armas, los efectos, la literatura, la bibliografía y hasta instructivos para armar elementos de guerra.

Luego de mostrar esta selección de imágenes, Borsari leyó citas del libro “Donde Hubo Fuego” del politólogo Adolfo Garcé.

La mujer

Borsari señaló que la mujer cercana a Feldman es “Sonia Grisel Veneri Sueiro”, una ex tupamara que en 1998 habría sido una de las responsables del asalto a la sucursal del Banco de Previsión Social del Parque Posadas.

Veneri declaró este miércoles al programa La noticia y su contexto, de canal 5, que ella no conocía a Feldman. “Me pregunto, y la gente honesta debe preguntarse, quién es la fuente”, indicó. “¿Cómo se me vincula a mí, que soy una ama de casa y que no tengo nada que ver con organizaciones armadas, cómo se me vincula con Feldman?.

Después de que Borsari nombrara a Veneri en la interpelación, se orientó a vincular al MLN-Tupamaros con la dirigencia actual el Frente Amplio y la posibilidad de que las armas respondieran a algún sector de aquella guerrilla.

“¿Las armas son de los tupamaros? Parece plausible”, leyó Borsari del texto de Garcé. “Al menos hasta 1994, los tupamaros se preparaban militarmente para enfrentar un nuevo 1973”, continuó la cita. “Muchos tupamaros piensan que fueron traicionados por la dirigencia que lideró la integración política de la organización. De allí que pueda sostenerse una hipótesis: estos traidores no van a volver a usar las armas, vamos a usarlas nosotros para arruinarles la elección”.

Defensa

Al contestar a las preguntas del interpelante, Gonzalo Fernández marcó distancia de las investigaciones, explicó las competencias del Ministerio de Defensa y deslindó responsabilidad de la Dirección Nacional de Inteligencia dependiente de Defensa en las actuaciones del caso.

“Ahora la investigación judicial la comanda un magistrado. Nos hemos puesto a disposición, como Ministerio de Defensa: el día que el magistrado disponga que los servicio de Dinacie colaboren, así lo haremos”, indicó, al tiempo que recordó que la Dinacie no hace trabajos de calle sino que se dedica a análisis de inteligencia estratégica. Asimismo, remarcó que “el Ministerio de Defensa es responsable de la seguridad exterior del país, no de la seguridad interna”.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Bruni, recordó que el caso está siendo investigado por la Justicia y que está en la etapa pre sumarial, por lo cual, hay muchas cosas que no pueden contestar.

“Diremos lo que se pueda decir porque estamos en un ámbito democrático y creo que debemos hacerlo así”, manifestó. “Decir 'es un traficante, es un subversivo, es un comprador, es un contrabandista'... tenemos que ser muy cautos”, concluyó.

El ministro Bruni aprovechó la oportunidad para preguntarle a Borsari de dónde había sacado la información presentada, justamente, considerando la etapa presumarial.

Borsari respondió: “yo no le tendría que contestar, pero, por cortesía, lo voy a hacer. Ese material llegó al buzón de mi casa, de forma anónima”.

“Manipulación mediática”

Pasado el mediodía, algunos legisladores del Frente Amplio hicieron declaraciones a la prensa aprovechando el cuarto intermedio. El senador de Alianza Progresista, Eduardo Ríos, dijo que se trató de una manipulación política para captar la atención de los medios. “Interpelar quiere decir 'averiguar, preguntar para'. Esto no ha sido una interpelación, sino un show interno del diputado interpelante para tener luego medios de comunicación y dictar nuevamente su sentencia, entre comillas”, opinó. “Si efectivamente los responsables tuvieran que ver con la línea argumental que aquí se ha manejado, se les está anunciando todos los elementos sobre los cuales se los puede investigar: testigos, pruebas, etc.”.

Varios miembros de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior acompañaron a los secretarios de Estado, quienes delegaron en ellos algunas de las respuestas en la interpelación. Uno de ellos fue el responsable de Inteligencia de la Policía, el inspector mayor José Chavat.

Luego de la presentación de Chavat, Borsari expresó que no quedó conforme. “El director nacional de Inteligencia nos ha dicho algunas palabras realmente huecas, lamentables. Debería guardar mayor respeto a este recinto, contestando lo que el ministro le mandó contestar”.

“¿Qué pasó con ese funcionario policial muerto? ¿Usted lo mandó? ¿Fue usted o no? ¿Es verdad que uno de ellos fue desarmado?”, siguió preguntando Borsari. “A esto me tiene que decir sí o no, señor director de Inteligencia. ¿Fue desarmado o no?”, cuestionó levantando la voz y golpeando la mesa. “Me tiene que contestar dónde estaba en ese momento el director de Inteligencia. ¡Me tiene que contestar, a mí, al Parlamento y a la opinión pública! Si no, usted no sirve para nada”.

El respeto

Ricardo Bernal, subsecretario del Ministerio del Interior, le contestó a Borsari, cuando la discusión ya se desvió del caso Feldman. “Le ha faltado el respeto a un oficial de Policía, insultándolo directamente, destratándolo”, dijo Bernal. “Lo ha insultado públicamente haciendo abuso de las facultades que le da el cargo, y eso yo no se lo voy a permitir”, agregó.

Borsari no se dio por vencido y al terminar la participación del subsecretario del Interior volvió al lenguaje ofensivo, ya no hacia el director de Inteligencia, sino hacia el mismo subsecretario. “Antes de hacer imputaciones, lo que debería hacer es cuidar él de los policías que se mandan a la guerra sin tomar las medidas preventivas imprescindibles”, dijo el diputado. “Creo que la intervención que ha tenido es penosa con respecto a este procedimiento. Creo que tendría que haberse callado la boca. Y creo que la jerarquía del Ministerio del Interior le debería allanar el camino al presidente de la Repúbica”.

Temblar y mostrar fantasmas

El diputado nacionalista Daniel Peña, sentado al lado de Borsari, dijo que la interpelación lo dejó asustado. “Si hay en el centro de Montevideo, no quiero saber lo que hay en estancias o en campos del Uruguay”, comentó. “La verdad que me voy temblando de acá, temblando me voy”.

Poco antes de finalizar la interpelación, la diputada Daisy Tourné dijo que “lamenta” que “se tome el hecho terriblemente desgraciado de la muerte de un policía insistentemente para tratar de enlodar la capacidad de gestión de algunas autoridades del Ministerio”.

“Es simplemente hacer ruido, mostrar fantasmas”, opinó. "Y aparece el coronel cubano... !Capaz que es comunista!...”, ironizó.

Dijo que a veces tiene la “tentación” de llamar “novela” a la segunda parte de la interpelación: “pero no, la segunda parte es que la violencia está en nosotros: es donde aparece el coronel cubano y la señora ex tupamara, las armas... En cualquier momento, agazapados en las clandestinidades, aparece un rebrote de violencia organizada, de la cual este señor Feldman parece ser el custodio”.

La diputada socialista cerró su intervención diciendo que “se va construyendo, a través del discurso, una hipótesis que lleva implícito este razonamiento”, al que calificó de “poco serio”.

Sin consecuencias

A pesar del tono de las discusiones y las acusaciones entre integrantes del gobierno y el diputado interpelante, no hubo consecuencias políticas.

La resolución presentada por los legisladores del Frente Amplio fue aprobada con los votos del oficialismo, con seis de 11. El documento, de cuatro puntos, apoya la actuación independiente del Poder Judicial; denuncia la interpelación como estrategia para conseguir votos en el balotaje; rechaza el uso de información presumarial y da por satisfactorias las respuestas de los ministros en el marco del secreto de presumario que los atañe.

Informe de la periodista de No Toquen Nada (Océano FM), Florencia Melgar.