El “marxista puro y duro” que aprendió que “no existe socialismo sin democracia”

Daniel Martínez se identificó con el Frente Amplio en la adolescencia luego de leer un artículo de Vivian Trías sobre el socialismo. Criado en el seno de un hogar católico y conservador, contó que su madre “murió rezando” para que él “no vaya al infierno por comunista”.

Actualizado: 30 de junio de 2019 —  Por: Federico Reboledo

El “marxista puro y duro” que aprendió que “no existe socialismo sin democracia”

“Nuestro México febrero 23…” es un canto que recuerda la revolución mexicana, día que coincide con el nacimiento de Daniel Martínez, un 23 de febrero de 1957. Se crió en un hogar sin angustias económicas con una fuerte influencia católica y conservadora de su mamá, por lo que fue educado en colegios religiosos. En su niñez le encantaba armar cosas, subirse al níspero de la casa del vecino y jugar al fútbol.

En su adolescencia se convirtió “al marxismo puro y duro”, identificándose con el socialismo de los diferentes pensadores que seguían las ideas de Karl Marx. Su adhesión política al Frente Amplio se dio en años en los que se identificó con la coalición de izquierda, motivado por un artículo de Vivian Trías. “Mi vieja murió rezando para que no vaya al infierno porque era comunista”, dijo en el programa Abran Cancha de radio Del Sol, aunque agregó que en el camino aprendió que “no existe socialismo sin democracia”.

Conoció a Laura Motta con 16 años, la persona con la que se casó a los 19 y con quien comparte su vida hasta el día de hoy. Martínez cursó la facultad de ingeniería, centro del que se recibió como ingeniero industrial – mecánico y en el que comenzó su actividad gremial previo al golpe de Estado.

Se afilió a la Juventud Socialista del Uruguay, agrupación en la que dio su primer discurso en el liceo N° 29, ubicado en Avenida Brasil a tres cuadras de la rambla. En el correr de los años se afilió al Partido Socialista (PS) y coincidió con su primer pasaje laboral en Ancap; en plena dictadura integró el grupo de personas que creó la Federación Ancap, motivo por el que fueron perseguidos y muchos de ellos destituidos. Por esta razón a Martínez le negaron ascensos y fue el último destituido por acta 7.

Con el retorno de la democracia se reintegró a la empresa y presidió la Federación por varios períodos hasta que decidió no volver a presentarse. Se integró al secretariado del PIT – CNT en el año 85 y se abocó a la dirigencia del organismo, militando a nivel de base durante seis años.

Tabaré Vázquez es uno de los responsables de su vuelta a la política tras la decisión de Martínez de alejarse para enfocarse en la actividad privada. En el espacio Charlemos de Vos contó que Vázquez lo llamó y le dijo “Daniel, necesito gente que sepa gestionar, ¿me das una mano?”.

En el primer gobierno frenteamplista ocupó la presidencia de Ancap y en marzo de 2008 fue designado como ministro de Energía y Minería. Se convirtió en uno de los referentes del Partido Socialista y encabezó la lista al Senado en las elecciones de 2009.

En el segundo período de gobierno del Frente Amplio ejerció como senador y fue el legislador que más comisiones presidió durante esos años, aunque siempre deja claro que prefiere la gestión y se define como “un hombre de acción”. En mayo de 2015 fue electo como intendente de Montevideo. Eligió competir en las internas frenteamplistas y luego de su experiencia municipal será el candidato a la presidencia de la coalición de izquierda.