Cuando habló el candidato solo se encontraban el personal de Bomberos contratado, guardias de seguridad y una solitaria simpatizante que filmaba con un celular.
Desde temprano en el comando de Sartori ya se sabía que los resultados de las elecciones internas no eran los esperados por ellos. Tenían los números de encuestas a boca de urna que lo posicionan lejos de Luis Lacalle Pou. Eso se podía ver en el ánimo de los presentes en el búnker de Plaza Independencia.
El local estaba lleno de periodistas y algunos simpatizantes. Un Dj pasaba música. Al ingresar, incluso a los periodistas, se regalaba una caja que contenía remeras y otros elementos de propaganda.
Los dirigentes que acompañaron la candidatura, estaban todos en el cuarto piso del edificio donde está la oficina de Sartori. Alrededor de las 8 de la noche bajó la madre de Juan Sartori a hablar con los medios y conversó con los periodistas en una multitudinaria rueda de prensa.
“Para mí es un triunfo la cercanía que tiene con la gente, verlo que va por todos lados y genera entusiasmo. Verlo tan cerca y tan contento con lo que está haciendo”, dijo.
El plan inicial del equipo de Sartori era que diera una conferencia de prensa dentro del local y que hiciera un discurso en el balcón de la sede. Finalmente Sartori hizo solo un discurso dentro del local. Antes que descendiera de su oficina los fotógrafos y camarógrafos se acumularon frente al ascensor.
Unos minutos después salieron del ascensor Verónica Alonso, Alvaro Dastugue, Alem Garía y Oscar Costa. En el otro ascensor bajó Juan Sartori y su esposa. Sartori hizo su discurso y partió en una camioneta que lo esperaba en la puerta hacia la casa del Partido Nacional.
Con base en un informe de José Benítez.
