Esta variación de trigo está siendo estudiada por el Gabinete de Bioseguridad para habilitar los ensayos de campo e investigación.
Gabriel Picos, uno de los coordinadores de la Red de Agroecología del Uruguay, dijo a No toquen nada que las características de este trigo modificado genéticamente generan interrogantes.
“Algunas particulares son la resistencia de un herbicida particular, el glufosinato de amonio, que es más tóxico que el glifosato que es el más conocido. Pero además lo que hace que sea más preocupante el evento es la resistencia a algunos antibióticos”, explicó.
Las organizaciones que firmaron el comunicado son:
- Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas
- Red de Agroecología del Uruguay
- Red de Huertas Comunitarias del Uruguay
- Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología
- Slow Food Uruguay
- Redes Amigos de la Tierra
La justificación de la aprobación del trigo HB4-PAT sería la mejora de rendimiento en condiciones de sequía. Según las organizaciones de agroecología el estudio de este trigo no es pensado para la producción uruguaya porque en la región este cultivo es una plantación de invierno donde no se registran sequías significativas.
“Uno puede pelearse contra el modelo más económico y discutir sobre los efectos positivos vinculados al PBI, a las exportaciones vinculadas a la soja. Pero ningún productor en Uruguay necesita plantar esta semilla de trigo porque es una variedad que levante problemáticas del sector. Uno no termina de entender qué intereses están atrás de este tipo de cosas”, afirmó.
El año pasado el Parlamento aprobó por unanimidad de ambas cámaras la ley que impulsa un Plan Nacional de Agroecología.
Para las agrupaciones de agroecología el gobierno sigue dando señales contradictorias.
“Termina siendo casi esquizofrénica la postura del gobierno. Sigue insistiendo este tipo de propuestas de promoción de agronegocios que contradice la otra propuesta de promoción de la agroecología. El gobierno debería tratar de fomentar una base tecnológica que promoviera realmente un respeto mayor hacia la salud y el medio ambiente desde una perspectiva de soberanía alimentaria”, cuestionó.
