Amado: "en el Opus Dei, hay un respeto muy grande por Tabaré Vázquez"

“La influencia del Opus Dei en la política nacional no es la imaginada. (…) Medida a través de los miembros que han estado en puestos de poder, es muy baja”. Esta es una de las conclusiones de la investigación sobre el Opus Dei en Uruguay: “El Peso de la cruz”, del politólogo Fernando Amado.

Actualizado: 13 de noviembre de 2009 —  Por: Redacción 180

Amado: "en el Opus Dei, hay un respeto muy grande por Tabaré Vázquez"

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La investigación, que acaba de editarse, sostiene que no hubo vinculación entre la dictadura y el Opus Dei y que, por el contrario, sí existieron miembros relacionados con la resistencia.

De los gobiernos democráticos post dictadura, sólo tres miembros -o allegados- al Opus Dei fueron ministros: dos durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle (Mariano Brito y Carlos Delpiazzo, quien no es miembro pero está muy allegado a la organización) y uno en el gobierno de Jorge Batlle (Santiago Pérez del Castillo), que sí actuaron de acuerdo a sus creencias religiosas.

El autor de la investigación, Fernando Amado, que además es diputado electo por el Partido Colorado, explicó a No Toquen Nada la situación particular del actual presidente Tabaré Vázquez, quien a pesar de pertenecer la masonería -corriente opuesta al Opus Dei- logró el respeto de esa colectividad religiosa.

“El doctor Vázquez ha logrado en su gobierno equilibrios muy importantes a las corrientes filosóficas, a la Masonería pero también al Opus Dei; por ejemplo, con su principal preocupación en algún momento de que se habilitaran los cursos que se estaban dando de Profesorado de algunas materias en la Universidad de Montevideo, que pertenece a la prelatura del Opus Dei”, señaló Amado.

El politólogo dijo que si se hiciera “un censo político partidario” dentro del Opus, se podría ver que “la gran mayoría no es del Frente Amplio, más allá de que pueda haber algún votante”.

A pesar de esto, Amado relató a No Toquen Nada que durante el transcurso de su investigación, “entre almuerzos, cafés y cenas”, sintió "sin duda hay un respeto por el doctor Vázquez y, diría yo, un apoyo importante por la actitud que tuvo con respecto al veto en el proyecto de despenalización del aborto", un tema “muy sensible” para el Opus Dei.

Donde sí el Opus Dei tiene más influencia es el ámbito educativo y empresarial. La Obra del Opus Dei tiene instituciones educativas que atienden desde preescolares hasta universitarios. Gran parte del personal y la mayoría de los directores de esas instituciones pertenecen a la Obra.

“Evidentemente, el complejo entramado de propiedades que tiene el Opus Dei -en este caso, propiedades de tipo educativa- requiere un plantel importante de personas para que lleven adelante las tareas”, explicó Amado. “Es natural que dentro de ese plantel haya una cantidad de integrantes del Opus Dei, tanto en los planteles docentes como en los directivos: algo que sí es notorio es cómo en la Universidad de Montevideo toda la parte de dirección, así como la totalidad de los decanos son integrantes del Opus Dei”.

En materia educativa, el Opus Dei tiene en Uruguay tres institutos de preescolares, dos colegios, un instituto preuniversitario, una universidad y un instituto de posgrados, una escuela de hotelería y dos escuelas agrarias.

Mitos y costumbres

La investigación de Amado esclarece cuánta verdad hay en los mitos sobre el Opus Dei. Por ejemplo, el autor confirma la existencia de un index de libros que no se pueden leer y películas desaconsejadas.

También la investigación habla sobre las mortificaciones que sus miembros llevan adelante como forma de alcanzar la santidad. Indicó que a grandes rasgos, hay dos tipos de mortificaciones.

Por un lado, las que practican los supernumerarios y las supernumerarias -aquellos que se casan, que tienen hijos, “los que tienen una vida por fuera del Opus, digamos”-. Esas mortificaciones se basan en que la persona se prive de cosas que le gustan. “No ponerle azúcar al café, saltearse el postre, en vez de tomarse un taxi, tomar un ómnibus”, ejemplificó el autor. “Todas son situaciones en las cuales el individuo realiza un sacrificio de algo que podría hacer perfectamente, pero lo deja de hacer para ofrecerle ese sacrificio a Dios, en ese camino de búsqueda de la santidad”.

Por otro lado, hay sacrificios corporales -la autoflagelación corporal- que hacen sólo los miembros célibes, o sea los numerarios, las numerarias y las numerarias auxiliares. “Tiene que ver con lo que aparece en El Código Da Vinci: el cilicio y la disciplina”, dijo Amado. “El cilicio es aquella cadena de pinchos que se pone en el muslo: ellos la usan unas dos horas por día. Es, por supuesto, mucho menos fuerte de lo que se ve en la película, pero es una mortificación que practican y lo dicen en el libro. Lo otro es la disciplina, que es un látigo con el que se golpean en la espalda y durante el tiempo que dura una oración”.