Joel Rosenberg

El mal comienzo de la alianza Verificado, un llamado a la humildad

La iniciativa Verificado, que se creó para luchar contra la desinformación, se equivocó en su primera corrección de una noticia que se publicó en Facebook. El error podría servir para la reflexión y ser un llamado a la humildad para una alianza que se anunció con demasiada grandilocuencia para la poca capacidad que tiene (que tenemos todos como sociedad) de actuar ante las noticias falsas.

Actualizado: 01 de agosto de 2019 —  Por: Joel Rosenberg

Verificado se presentó el 22 de julio como una alianza de medios, periodistas, organizaciones sociales y universidades que “combaten la desinformación” durante la campaña electoral.  

A los tres días del lanzamiento se equivocaron en la corrección de una noticia en Facebook sobre la ley integral para personas trans. Además, se equivocaron en la aclaración y borraron un tuit que habían puesto. 

El error es grande porque, de forma involuntaria y con buena intención, Verificado comenzó a combatir las noticias falsas con un título que contenía una falsedad. 

Pero el error o los errores están dentro de lo posible. El problema es que la equivocación se dio días después de la presentación pública de la iniciativa, y en esa presentación se exageró el alcance que podían tener en su trabajo, con dichos que generaban una expectativa desmedida.

Se usaron frases como “una alianza histórica, sin precedentes” y en la página dice que Verificado es “tu escudo contra la desinformación”. 

Se apeló a lo cuantitativo: 70 medios, cientos de periodistas. Además se colgaron algunos videos promocionales donde, de forma simple, se da a entender que con esta iniciativa habrá mejor información para elegir en las elecciones. 

Pero ni en la página ni en esos videos se señala, de forma clara y concreta, que la pelea es desigual y que el alcance de lo que hará Verificado es limitadísimo para mejorar la información en la campaña. 

En el video por ejemplo se señala que la desinformación está “instalada en la campaña” con “contenidos falsos que circulan muy rápido en las redes sociales”. Y se marca que esos contenidos “deterioran la calidad de nuestra democracia”. Después reconocen que conseguir que un chequeo de información “alcance a circular tan rápido como lo hizo una mentira, es muy difícil”. 

Cierran diciendo que se unieron para “reivindicar el periodismo” y “defender nuestra democracia”. 

Con ese video queda la impresión de que “la alianza sin precedentes” podrá dar una pelea más pareja contra la desinformación. 

Y eso es casi imposible. Por no decir imposible.

Faltó aclarar que esa alianza podrá reivindicar el periodismo, pero no va a lograr nunca frenar las noticias falsas ni la desinformación. El control de “rumores” de redes es una tarea titánica, casi imposible. En ese punto Verificado no es más que una herramienta que puede ayudar a desmentir algunas noticias falsas de campaña. Es solo eso. Y está bien que sea solo eso. ¿No sería mejor decir que Verificado es una herramienta más en lugar de decir que es “tu escudo contra la desinformación”? 

Verificado tiene buenos periodistas y profesionales pero no son la liga de los superhéroes contra las fake news. Son solo un grupo de trabajadores que apenas podrá frenar alguna noticia falsa de vez en cuando. Así debería quedar estipulado, desde la humildad de un oficio que no tiene como objetivo primordial salir a la caza de las fake news. 

Con el equipo de No toquen nada discutimos estos temas. Y tenemos más preguntas que certezas. Una de esas interrogantes es si la respuesta a las fake news es una alianza que las persiga o es que los periodistas se enfoquen en su trabajo y en recuperar la confianza de los ciudadanos. No tenemos la respuesta. Pero sí estamos seguros de que no es con marketing y grandes discursos que se le va a ganar a la desinformación.

Y la pelea es difícil porque el rival es enorme. Hay que presentar esa lucha con la cabeza alta pero sin soberbia, hay que decir que es imposible frenar el 90% de lo que ahí circula y que en alguna red como Whatsapp es casi imposible.  

Verificado tiene, además de una presentación muy rimbombante, otro punto que es al menos discutible. En su página web dice que “apoyan” Facebook y Google. Pero en algunos medios de la alianza, como El País, se señaló que lo “financian” Facebook y Google. Esta es una alianza por el bien público y los están apoyando dos de los responsables de difundir la desinformación.

Es sabido que estos gigantes tienen varios tentáculos y con algunos de ellos financian la educación o alianzas para el bien. Pero, mientras tanto, viven de todo tipo de información que aliente a la gente a permanecer en sus sitios, y les importa muy poco si la noticia es falsa. Son esos gigantes los que alimentan la bestia. Facebook es también Whatsapp e Instagram y Google es el buscador por excelencia de todas las noticias. 

Ver a Facebook financiar una campaña contra la desinformación es como ver a Rocco Morabito financiando un campaña contra las drogas.

Todas estas críticas y preguntas están dichas desde el llano. No tengo la menor idea de cuál es la mejor forma de pelear contra las noticias falsas en redes sociales. No me creo más ni mejor que ninguno de los colegas que están allí. En serio que no.

Pero me pareció oportuno hacer un llamado a la reflexión. Quizá es momento de que los periodistas nos ubiquemos en un un lugar menos importante, que aceptemos que los rivales en la desinformación son duros y más grandes. Pero no es una llamado a la rendición, es una llamado a la humildad para dar la pelea. 

No es lo que hace Verificado. 

Reitero para que se entienda: la iniciativa está bien. Incluso DelSol integra la alianza y no me parece mal.

Pero está alianza estará bien si se ubica en su justo término.

Si se bajan los tonos y las expectativas van a dar una mano en la campaña con el desmentido de noticias falsas. 

Si siguen poniendo las certezas y presentaciones solemnes por delante del debate y las dudas, van a terminar en la hoguera de las vanidades.



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