Caminaron desde la plaza Virgilio hasta las canteras del Parque Rodó. En el destino, se entremezclaban algunos líderes políticos pero sólo del Partido Nacional: Gustavo Penadés, Jaime Trobo, Javier García, como figuras más reconocidas. Cumbia y marcha con banderas de todos colores animaron lo que los organizadores llamaron una “fiesta” que duró hasta la medianoche.
La convocatoria llamaba a jóvenes de todos los partidos y sin partido a apoyar a la fórmula nacionalista. El animador del evento, un joven nacionalista, se encargó de agradecer a todos los grupos no nacionalistas que se unieron: “a los jóvenes de la 2121 que venían encabezando la marcha, a los jóvenes del Partido Colorado, a los jóvenes de la Unión Cívica, a los jóvenes del Partido Nacional, a los jóvenes del Partido Independiente, a los jóvenes que no tienen partido, pero que creen en Luis Alberto Lacalle”.
Una bandera de la 2121 con Lacalle
Esta bandera fue la que más llamó la atención por ser la bandera del grupo de Danilo Astori, Asamblea Uruguay, compañero de fórmula del opositor a Lacalle.
Al terminar los discursos 180 habló con quien llevaba la bandera doble, la de Lacalle con la de la 2121 en el mismo mástil. Johny Chavez explicó a 180: “El 25 de octubre voté al Frente, pero Mujica no me gusta para nada. Si hubiera sido Astori el candidato a presidente, por supuesto lo votaba con dos manos. Pero entre Mujica y Lacalle sin duda Lacalle. Me da mucha más tranquilidad Lacalle que Mujica, que me parece una persona improvisada”.
Chavez dijo que él, aunque es frentista, siente que “lo mejor para el país” es que el gobierno “lo lleve adelante Lacalle”. Para Johny Chavez “el proyecto de país de Tabaré Vázquez está más cerca de Lacalle que de Mujica”, dijo no conocer el proyecto de país de Mujica y que no le gusta la frase del líder frentista “como te digo una cosa, te digo la otra”.
La fórmula nacionalista habló a los jóvenes de todos los partidos
Larrañaga comenzó la oratoria convocando a los jóvenes y a todo el país a la “revolución pacífica del ciudadano para construir la victoria que se viene”. Sin nombrarlo, criticó a Mujica diciendo “un presidente no es un referente político que pueda salir cada 15 días con alguna ocurrencia” porque “presidir un país es cosa seria” y recordó a los jóvenes que el presidente se elige por cinco años.
Levantando la mano de Lacalle, Larrañaga exclamó “acá está el presidente, el presidente de la tolerancia, del equilibrio, de la paz. Solamente con respeto construimos la dignidad, la justicia y el equilibrio”.
Luego de los breves cinco minutos de Larrañaga, Lacalle se extendió por más de 20 dando consejos a los jóvenes. La tolerancia y el respeto también fueron centro de su discurso. Lo ejemplificó mencionando a Líber Seregni: “Hemos sentido respeto por los héroes cívicos del siglo XX, del batllismo, del herrerismo, de la unión cívica, del partido socialista. Respeto por una persona como el general Seregni, a quien no tengo la menor vacilación en nombrar como un hombre democrático y que representó el más alto nivel del Frente Amplio”.
En esta búsqueda de votos de todos los partidos, Lacalle insistió en que los problemas que tienen las personas son “humanos” y no “partidarios”. Lo ejemplificó con la inseguridad y la educación.
“La inseguridad no afecta unos sí y a otros no. Antes de rapiñarlo no le preguntan a quién votó”, dijo Lacalle.
Solidaridad y apoyo a los más humildes
Sobre la educación, criticó la baja del nivel en el sector público al tiempo que destacó “el esfuerzo heroico de los maestros y profesores”.
Abogó porque en la época del conocimiento que estamos viviendo “más que nunca el acceso al mejor conocimiento tiene que ser para todos pero especialmente para los que tienen como único tesoro su mente y las ganas de progresar: la gente más humilde del país”.
Lacalle comparó la marcha de los jóvenes con el éxodo del pueblo oriental y comparó la marcha con la vida: “el moverse colectivamente hacia adelante es la imagen más parecida a lo que es la vida. La vida es una marcha; primero, no quedarse quieto; segundo, tener un objetivo y una meta; tercero, tratar de llegar a ella de la mejor manera; cuarto, ayudar al que está cansado o no tiene fuerza para que llegue también a la meta. Por algo es una tarea colectiva”.