Para dónde van los votos en blanco y anulados

El politólogo Daniel Chasquetti explicó en No toquen nada cuál es el valor de los votos en blanco y anulados, de cara a las elecciones del próximo domingo.

Actualizado: 20 de octubre de 2019 —  Por: Redacción 180

Para dónde van los votos en blanco y anulados

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Chasquetti, doctor en Ciencia Política, dijo en No toquen nada de DelSol 99.5 que todos los votos orientados a un partido valen, pero que los anulados y en blanco no se consideran, por lo que, a mayor cantidad de estos, más se achica el universo de distribución de las bancas en el Parlamento.

“Si hay seis puntos de votos anulados y en blanco, el universo para distribuir bancas pasa a ser el 94% restante. Por tanto, un partido que tiene 47,1% se puede quedar con la mitad de las bancas”, comentó.

También habló sobre la diferencia de criterios que existe debido a que “para distribuir al Parlamento contamos solo los votos válidos, y para elegir al presidente contamos los votos efectivos”, a lo que definió como “una inconsistencia del sistema”.

Chasquetti añadió que estos aspectos llevan a algunas personas a decir que un voto en blanco o anulado favorece al Frente Amplio. “Es un razonamiento un poco primitivo y tiene que ver con cómo son hoy las corrientes de opinión y la distribución de las preferencias entre la ciudadanía, pero hoy o mañana eso podría favorecer a otro, favorece al que va primero”, comentó.

Además, habló de que al mismo grupo que a los votos anulados y en blanco se deberían sumar los votos que van a partidos políticos que no alcanzan el 1%. “Son votos que se pierden, entonces ahí el universo se va achicando y se puede generar, hipotéticamente, la situación de que un partido tenga 43 o 44% y se quede con la mitad de las bancas”, añadió.

El politólogo dijo que esto se da “porque no producen ningún efecto, ningún resultado, no alcanzan a elegir siquiera una banca”. “El acto de votar un partido pequeño que no llega al 1% es un acto relevante, es un acto político, pero que no genera una decisión, un impacto, una consecuencia”, explicó Chasquetti.

En el caso del plebiscito por la reforma constitucional la aprobación se dará si supera la mitad más uno de los votos emitidos, lo que incluye los votos en blanco y los anulados. Se trata de la misma exigencia que existe para que el presidente sea electo en primera vuelta.