Uruguay apuesta a jugar y le gana a Hungría

La selección uruguaya derrotó 2 a 1 a Hungría en un partido en el que Tabárez dio pautas claras del equipo que se viene.

Actualizado: 15 de noviembre de 2019 —  Por: Diego Muñoz

Uruguay apuesta a jugar y le gana a Hungría

ATTILA KISBENEDEK / AFP (Todos los derechos reservados)

El cambio de paradigma es un hecho. Podrá tardar más o menos en instalarse, tendrá mejores o peores partidos pero está decidido que la Celeste intentará otra cosa de ahora en adelante.

Esa tendencia que se empezó a ver en el Mundial de Rusia, se afianzó en la Copa América de Brasil y se ha profundizado en los amistosos posteriores. Quiere Tabárez que el equipo sea protagonista, tenga el balón, avance con él, se genere juego desde el medio, sociedades por las bandas y que arriba tenga mucha movilidad. Todo eso lo mostró Uruguay en buena parte del primer tiempo ante Hungría.

Con Bentancur y Valverde juntos en el medio, dos volantes externos veloces y la dupla delantera Suárez-Cavani, la Celeste tiene motivos para creer.

Los primeros 15 minutos frente a Hungría fueron alentadores. El juego surgía limpio desde el mediocampo, con futbolistas que se ofrecían como receptores siempre libres, por los extremos intercambiaban posiciones Brian Lozano y Brian Rodríguez y arriba el equipo metía miedo.

Tres situaciones claras tuvo Uruguay antes del 1 a 0 que llegó a los 15 por intermedio de Cavani tras una buena proyección de Viña por izquierda y un centro perfecto al segundo palo.

La presión alta no se detuvo y seis minutos después Brian Rodríguez anotó el segundo con una definición fantástica. El ex Peñarol no solo llegó a la selección para quedarse. Llegó para romperla toda. Su cambio de ritmo, su uno contra uno, su capacidad a la hora de asociarse le dieron variantes al equipo.

El descuento de Hungría no modificó el panorama. Las condiciones las impuso Uruguay, en base a lo generado desde el medio.

Con el equipo parado en campo rival, asume la Celeste que habrá un campo fértil entre sus centrales y su arquero. Así las cosas, deberá retroceder rápido cuando el rival recupere. Pero es el riesgo que hay que correr para plantarse en bloque.

Tras los cambios en el segundo tiempo la postura de Uruguay no se modificó y, aunque cambiaron las características de algunos jugadores, se generaron situaciones para aumentar.

Ahora el lunes la selección jugará frente a Argentina en Tel Aviv. Será otra prueba con un rival bastante más duro, que viene de ganarle a Brasil y que tiene al mejor del mundo. Pero eso no debería modificar el estilo. Por el contrario: debería ser una prueba de fuego para demostrar que nadie alterará la nueva apuesta.