Desde hace dos años, el reloj londinense, el más famoso del mundo, con siglo y medio de antigüedad, está siendo sometido a una gran restauración que debe durar aún dos años más.
Desconectado, ya no toca las horas más que para ocasiones especiales, como el fin de año o conmemoraciones históricas.
Pero un grupo de diputados preparó una moción parlamentaria para que la campana del Big Ben suene el 31 de enero a las 23h00 (locales y GMT), hora oficial del Brexit, explicó a la AFP un portavoz del eurodiputado euroescéptico Mark François.
La idea es marcar el momento en el que el Reino Unido pondrá fin a sus 47 años de matrimonio problemático con la UE y ésta perderá un miembro por primera vez.
La comisión parlamentaria responsable de la gestión de la Torre Isabel, que domina el Parlamento de Westminster, había decidido que no se despertaría al Big Ben para la fecha inicial prevista del Brexit, el 29 de marzo.
La comisión estaba encabezada por el expresidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, que se hizo famoso por su teatral grito de "¡Orden, orden!" y que fue acusado por los euroescépticos de conducir los debates de manera demasiado favorable a los proeuropeos.
Pero Bercow fue reemplazado a principios de noviembre por Lindsay Hoyle.
Además, el Parlamento, que antes no tenía mayoría, está ahora dominado por los conservadores del primer ministro Boris Johnson, ardiente defensor del Brexit.
(AFP)