La Secretaria de Hitler ****
Documental. 90 minutos, Alemania, 2002
Dirección: André Heller y Othmar Schmiderer

Durante 90 minutos, Junge oscila de lo, aparentemente banal, a lo oficialmente significativo hasta que la enfrentan -por medio de un video- a sus declaraciones.
La Secretaria de Hitler es -casi- un autorretrato crítico de extremo valor histórico.
Los Falsificadores***
Drama. 98 minutos, Austria-Alemania, 2007
Dirección: Stefan Ruzowitzky
Con: Karl Markovics, August Diehl, Devid Striesow
Los Falsificadores (Oscar al mejor largometraje extranjero) se nutre de las memorias del tipógrafo Adolf Burger, para componer, a base de flashback, la historia de “Sally" Sorowitsch, el mejor falsificador de Austria.
“Sally” Sorowitsch es arrestado y trasladado a un campo de concentración para encabezar una unidad secreta abocada a la falsificación de documentos y monedas extranjeras.
Stefan Ruzowitzky (Anatomía) no sólo diseña un film que explora el pasado reciente o la tragedia de un puñado de hombres forzados a colaborar con un régimen que intenta eliminarlos a causa de su religión o su etnia. Sino que genera una obra ambiciosa que exige que el espectador resuelva la siguiente pregunta: ¿vivir o sobrevivir a costa de qué?
Good Bye, Lenin! ***
Comedia dramática. 112 minutos. Alemania, 2003
Dirección: Wolfgang Becker
Con: Daniel Bruhl, Kathrin Sass, Maria Simon, Chulpan Khamatova
Tras ver a su hijo en una protesta, la apasionada comunista Christiane Kerner, sufre un ataque al corazón y queda seis meses en coma. En ese período cae el Muro de Berlín y la sociedad alemana comienza a mutar a gran velocidad. Buscando evitar el impacto que podrían provocar los cambios en su madre, su hijo, Alex, comandará una serie de actividades de encubrimiento de la realidad para que ella crea que sigue viviendo en la RDA.
En Goodbye Lenin! Wolfgang Becker y el guionista Bernd Lichtenberg logran una obra que se luce cuando evita el tono serio.
Como dijo Octavio Paz: "ningún arma es más poderosa que la del humor: al absurdo del mundo la conciencia responde con otro y el humor establece así una suerte de empate entre objeto y sujeto".
La vida de los otros ***
Drama. 137 minutos, Alemania, 2006
Dirección: Florian Henckel von Donnersmarck
Con: Sebastian Koch, Ulrich Mühe, Martina Gedeck
Florian Henckel von Donnersmarck enfoca su primer largo, La vida de los otros (ganadora del Oscar a la mejor película extranjera), en la Stasi, la policía secreta de Alemania del Este.
El relato audiovisual va de 1984 a 1991, y se centra en la vida de Georg Dreyman (Sebastián Koch), un patriótico y exitoso dramaturgo que comienza a ser espiado por un agente de la Stasi (Ulrich Mühe).
La vida de los otros recrea la puesta a prueba de la integridad moral en medio de circunstancias aterradoras. Justa y estimulante.

Drama. 85 minutos, Alemania, 2007
Dirección y guión: Robert Thalheim.
Con: Alexander Fehling, Richard Ronczewski, Barbara Wysocka y Piotr Rogucki.
En Alemania, todo joven debe elegir entre el servicio militar y el llamado “servicio social”, que se presta a lo largo de un año, en el país o el extranjero. Para cumplir con tal obligación, Sven, elige un pueblito del interior de Polonia, llamado Oswiecim. Oswiecim es el mismo sitio que desde el 1º de septiembre de 1939 los alemanes llamaron, hasta el fin de la guerra, Auschwitz. Allí, le asignan a Sven el cuidado de un anciano que vive en una pensión: el señor Stanislav Krzeminski, un veterano amargo, poco educado, polaco, que no casualmente sabe hablar alemán. Krzeminski es un sobreviviente de Auschwitz que trabaja reparando –no conservando- las valijas que se exhiben en el museo del campo de concentración, las mismas que los nazis confiscaron a sus prisioneros.
Llegaron los turistas es una obra asonante: es un film alemán que no está interesado en explorar la supervivencia del nazismo en el presente, sino que hace foco en la reconversión de los campos de concentración de Auschwitz en centros turísticos. A partir de ese motivo, la película cuestiona si existe un interés genuino por conectarse críticamente con el pasado, y explora el peso de la culpa heredada, cómo repercute el pasado en una ciudad y sus pobladores, y lo intolerable que es la corrección política.
Alemania integra uno de los 25 países que realizan entre 20 y 199 películas al año. Como miembro de la Unión Europea -la entidad coproductora del mundo-, la industria cinematográfica germana ha participado como socio de muchos largometrajes. Entre sus hitos se destacan: Paris, Je T'Aime, Rambo: regreso al infierno, la trilogía de Resident Evil, La Pasión de Beethoven y Terror a Bordo. En paralelo, los teutones también han invertido en obras más ambiciosas como: Dogville, Manderlay, El viento que acaricia el prado, Sin Destino, Black Book y Dear Wendy.
Manderlay****
Drama brechtiano. 139 minutos, Dinamarca-Suecia-Holanda-Francia-Alemania-Reino Unido, 2005
Dirección: Lars Von Trier
Con Bryce Dallas Howard, Willem Dafoe, Danny Glover
Tras dejar Dogville, Grace descubre una plantación de algodón llamada Manderlay. Allí se encuentra con un grupo de personas que vive como si la esclavitud no hubiese sido abolida. Ante esa situación, Grace decide intervenir. Su padre la deja con cuatro hombres armados y un abogado, y le advertirle que él no estará cuando el plan de redimir a Manderlay fracase.
Von Trier ostenta la segunda pieza de su trilogía sobre los Estados Unidos, una obra/modelo que explora críticamente la relación entre blancos y negros.
Estimulante y, en caso de ser un uruguayo cliché, útil: densifica argumentos en contra del “Imperio”.
El viento que acaricia el prado ****
Drama. 127 minutos, Reino Unido-Irlanda-Alemania-Italia-España-Francia, 2006
Dirección: Ken Loach
Con: Cillian Murphy, Pádraic Delaney, Orla Fitzgerald
Irlanda 1920-1922. Damien pospone su carrera y se une a su hermano, Teddy, en una peligrosa lucha por la libertad.
Tras extremos enfrentamientos, Inglaterra propone un tratado que dividirá a Irlanda. Como muchos irlandeses, Damien no está dispuesto a aceptar tal oferta; como tantos otros, Teddy cree que es parte del camino a recorrer para llegar a independizarse del Imperio Británico.
Ken Loach propone un film que emociona, indigna y estimula el pensamiento.
Sin Destino (Sorstalanság) ****
Drama. 135 minutos, Hungría-Alemania-Inglaterra, 2005
Dirección Lajos Koltai
Con Marcell Nagy, Craig Davis, Áron Diményi, Péter Vida
Sin Destino no es sólo consecuencia de la experiencia, de la novela y del guión del premio Nobel Imre Kertész. Funciona gracias a la sensibilidad y el talento de Lajos Koltai -una obra que tiene la intensa y arbitraria exactitud de un recuerdo, requiere de precisión matemática-.
Esta película narra la historia de Gyuri Köve, un adolescente que, sin haber comprendido lo que significa ser judío, es forzado a pasar meses en los campos de concentración de Auschwitz, Buchenwald y Zeitz.
¿Con qué fin se crea este discurso o esta clase de obra? Posiblemente, para reflexionar sobre el pasado, la actualidad y el futuro. Para entender al otro, fundiendo el pensamiento con el sentir.
Lo que no puede hacer Sin Destino, o cualquier otra obra de arte, es resolver qué es lo que hace que el hombre pase de la reflexión a la acción. Esa responsabilidad es del espectador.
Black Book***
Melodrama. 145 minutos, Holanda-Alemania-Bélgica, 2006
Dirección: Paul Verhoeven
Con: Carice van Houten, Sebastian Koch, Thom Hoffman
Tras escapar de una emboscada Nazi, una joven cantante judía (Carice van Houten) adopta el nombre de Ellis de Vries y comienza a trabajar como miembro activo de la resistencia holandesa.

Black Book no intenta narrar a partir de la movilidad del recuerdo. Paul Verhoeven (Bajos Instintos) retorna al cine holandés con una obra increíblemente actuada, que plantea profundos dilemas morales.
Dear Wendy ****
Drama. 101 minutos, Dinamarca-Alemania-Francia-Reino Unido, 2005
Dirección: Thomas Vinterberg
Con: Jamie Bell, Bill Pullman
Lars Von Trier y Thomas Vinterberg han desechado los postulados técnico-estéticos de su criatura, el colectivo cinematográfico Dogma 95.
Von Trier se ha zambullido en el artificio (Dogville, Manderlay) y, película a película, Vinterberg profundiza su vínculo con el cine clásico.
Dear Wendy es el nuevo experimento de estos polémicos daneses. Lars guiona y Thomas dirige la historia de un pacifista que forma un grupo obsesionado con las armas: Los Dandis. Su lema es portarlas pero jamás dispararlas. ¿Es viable tal posibilidad? Quien vea la película lo sabrá.
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