Los militantes que se encargaron de ordenar a la gente y a los medios eran de ese sector y la cartelería alrededor de los candidatos tenía el logo de la fórmula pero manejaba la idea estética de la campaña de Podemos, que impulsó la candidatura de Astori (la imagen de Artigas construida con palabras como solidaridad, innovación, salud, solidaridad, inversión).
Los oradores fueron cuatro, José Mujica, el ministro Álvaro García, el posible ministro Fernando Lorenzo y Danilo Astori. Faltó el menos conocido y más novedoso de los integrantes del equipo económico: Pedro Buonomo, hombre del MPP que actualmente se encuentra en México como asesor del presidente (de derecha) Felipe Calderón y que ha trabajado para organismos internacionales de crédito. Su nombre suena para asumir la subsecretaría del ministerio. Buonomo ya trabajó con Astori cuando era ministro de Economía.
Mujica comenzó con la oratoria y en ocho minutos realizó una introducción muy general, repitió su idea de no modificar las cosas que se están haciendo bien y dio paso al equipo económico.
“Los experimentos hay que hacerlos cuando es necesario. Pero también cuando es necesario hay que dar continuidad a una política que fundamentalmente busca establecer confianza, porque el nervio central de nuestro desarrollo se llama inversión. Para que exista inversión tiene que haber confianza y dentro de nosotros, el mejor equipo que en estas condiciones políticas y sociales puede generar confianza es este. Por eso tengo el honor, en nombre del sentido común, que este equipo se va a hacer cargo de la marcha de la economía”, dijo Mujica.
Después llegó el turno de Álvaro García. En 20 minutos, el actual ministro de Economía hizo un resumen que incluyó el punto de partida (la forma en que el Frente Amplio encontró la situación), las formas en las que el gobierno intervino sobre esa realidad y los resultados.
También habló del Plan de Emergencia como un programa asistencialista, pero con fecha de finalización y el posterior establecimiento de programas y reformas que, según García, dan una nueva matriz de bienestar social al país.
Al final de la exposición el ministro sintetizó algunos logros del gobierno. “Se redujo más de 40 puntos la deuda sobre el Producto Bruto Interno. Los vencimientos que tiene hoy el país están despejados. Ya no se encuentran aquellas torres (en referencia a las gráficas del endeudamiento) que se encontraban en los primeros años. ¿Qué permitió aquel manejo profesional de la deuda pública? Pasar un 14% del gasto, que es mucho dinero, que era de intereses a todo lo que es la inversión social. El país ya no tiene deuda con el Fondo Monetario Internacional. La desdolarización de la economía, que pasó de niveles de 10% de la deuda a casi el 30 el año pasado. El incremento extraordinario de las reservas internacionales del país, que pasaron de 2.200 millones de dólares a más de 8.000. Hablando nuevamente de la caja, terminaremos con 1.200 millones de dólares de caja, que es cuatro veces lo que recibió este gobierno”, dijo García.
El discurso más largo y más cargado de la noche fue el de Fernando Lorenzo, ex director de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio (número tres) y casi seguro ministro de Economía del eventual gobierno de Mujica. Lorenzo dijo que el gran desafío del país es el desarrollo y que la posibilidad de alcanzar esa meta está al alcance, luego de la primera gestión del FA que generó un escenario “sustancialmente diferente” al de cinco años atrás.
También dijo que el papel de la política económica es estar al servicio de la estrategia nacional de desarrollo. Lorenzo dijo que lo que el FA propone no es un modelo. “Un proyecto nacional como el que estamos impulsando no se parece en nada a un modelo. No estamos proponiéndole a Uruguay un modelo con un conjunto de instrumentos y un anuncio de un conjunto de medidas absolutamente cerrados y predefinidos". Y agregó: "Estamos poniendo la política económica al servicio de objetivos mayores, objetivos que sean de largo alcance, y un manejo flexible, adecuado y creativo de los instrumentos. De ninguna manera un proyecto nacional puede asumir dogmas desde el punto de vista económico. El único dogma son los objetivos finales. Y aquellos que en el pasado aquí y en otras tierras han hecho de la teoría económica algo dogmático, algo que impone leyes e impone actitudes que obligatoriamente deben ser adoptadas, están equivocados. Han fracasado y volverían a fracasar todas las veces que lo intenten”, afirmó.
El discurso de Lorenzo fue el más analítico. El tono de crítica hacia el manejo económico en el pasado y hacia las propuestas del Partido Nacional fue el elemento más intenso y festejado de sus palabras. De todas formas, como dijimos, la parte más aplaudida de su intervención fue cuando atacó directamente al rival político del momento.
“Uruguay ha tenido un mediocre desempeño económico por décadas. Ese desempeño ha sido un muy buen factor explicativo de por qué los uruguayos habíamos perdido la confianza. Está en el fundamento de la pérdida de esperanza, de la emigración, de la reducción de los ingresos, de la pauperización de la población. Uruguay había entrado en una suerte de círculo vicioso, teníamos baja inversión y crecíamos menos". Lorenzo explicó: "Crecíamos menos porque teníamos baja inversión. Lo que hemos despertado en estos años y lo que toda la estrategia del proyecto nacional pretende impulsar, es poner todo el esfuerzo de las políticas públicas y convocar a todos los agentes privados a embarcarse en este proyecto ambicioso que es que ese círculo vicioso que genera desestímulo y poca expectativa en el futuro, se dé vuelta de manera definitiva”.
Gran parte del discurso de Lorenzo estuvo centrado en la idea de que el partido del desarrollo se juega en la inversión y en lograr que la economía uruguaya cambie radicalmente la tasa de inversión que ha tenido en los últimos años. Al final de su presentación, Lorenzo presentó a Pedro Buonomo, el posible subsecretario de Economía, que no pudo asistir más allá de que estaba prevista su presencia. Lo definió como “un gran militante de la izquierda uruguaya”.
Lorenzo calificó de carnaval a la propuesta impositiva hecha por el Partido Nacional y dijo que eso es lo que no hará el FA. “De ninguna manera creemos conveniente introducir cambios en el sistema tributario que vayan contra la equidad. Y muchos de los cambios que hemos estado escuchando últimamente adolecen de un problema: van en contra del principio de equidad sobre el que construimos la reforma tributaria”, afirmó Lorenzo.
El cierre del acto estuvo a cargo de Danilo Astori. El candidato a vicepresidente realizó un resumen de las presentaciones realizadas hasta ese momento y aprovechó para lanzar algunos golpes hacia el Partido Nacional. Astori comenzó diciendo que Mario Bergara, actual presidente del BCU, no estaba presente por respeto a las normas constitucionales, pero que hay que considerarlo como integrante de este equipo económico.
En su discurso Astori reafirmó la idea de que no puede haber dogmatismos en la conducción económica. Dijo que no hay estabilidad con injusticia, se felicitó por haber llevado la tasa de inversión de la economía uruguaya a casi 20% (un nivel histórico, sólo igualado en períodos de tiempo muy breves) y dijo que el objetivo será llevarla a 25% en una primera etapa del próximo gobierno.
También habló de apuntar a la excelencia y de mejorar el sistema impositivo a través de la baja de dos puntos del IVA y la mejora del sistema de deducciones del IRPF.
Astori aseguró la victoria del Frente Amplio el domingo, no sin antes dejar un saludo a sus adversarios. “Nuestro principal aliado es la realidad. Por suerte. Sería problemático ser aliados de la hipótesis, de la presunción, de la proyección… Nuestro principal aliado es la realidad. Y por eso, sin vanidad ni soberbia, el pueblo uruguayo nos cree y no le cree a aquellos que intentan volver con propuestas fracasadas sin un ápice de autocrítica. Por eso, el domingo va a creer una vez más en nosotros y va a recorrer el camino que precisa el país”, señaló Astori.
En base a un informe de No Toquen Nada, Océano FM.
