Estaba todo dado para que Cerro Largo le ganara a Nacional y le propiciara su segunda derrota consecutiva en el Apertura hasta que Aguerre arruinó los planes de su propio equipo con una acción increíble. Empezaban a jugarse descuentos y los de Danielo Núñez estaban 2 a 0 arriba. Nacional no tenía ideas, estaba consumido por los nervios, la hinchada se le caía a Munúa. Pero el arquero de Cerro Largo le solucionó todo cuando salió con los pies hacia delante y le pegó una patada descalificadora a Castro. Como correspondía, Cunha pitó penal y expulsó al arquero. La insensatez de Aguerre le costó caro al equipo. Su insólita tarjeta roja es lo que explica el empate de Nacional. La falta de profesionalismo de un jugador que en el primer tiempo incitó a la hinchada rival nuevamente y que en el cierre de partido se hizo expulsar, expuso y perjudicó a sus propios compañeros y a su club.
Sin cambios, Ferreira ocupó el arco. Bergessio marcó el descuento y Nacional revivió. Consciente de que había que patear de cualquier manera fue el Tricolor desbocado por el empate que consiguió Jacob con un tiro cruzado que el improvisado arquero solo atinó a acompañar con la vista.
Antes de la imprudencia de Aguerre, Nacional había mostrado de nuevo todos los problemas que ya había padecido. Fue otro partido decepcionante del equipo de Munúa. No genera con la pelota, no tiene ideas para atacar y defiende pésimo. Más allá del empate regalado, tiene Munúa demasiadas cosas para corregir. Y debe corregirlas ya.
Cerro Largo le anotó dos goles a partir de ocupar los espacios en ataque de manera correcta. Los de Núñez controlaron el medio y rompieron líneas cuando las deficiencias del rival se lo permitió.
Repetido, en la búsqueda infructuosa de Bergessio, Nacional pudo llegar solo una vez con claridad. El tiro de Seba Fernández lo tapó Aguerre.
Cuando se iba el primer tiempo llegó el 1 a 0 de Tomás Fernández, quien se filtró entre Guzmán Corujo y Armando Méndez y conectó un centro cruzado.
La segunda parte mostró a Nacional perturbado, sin claridad a la hora del juego ni capacidad para revertir las complicaciones que le presentaba el partido. A Cerro Largo le quedaba cómodo el partido. Empezó a aprovechar los espacios que su rival otorgaba al adelantarse por el empate. Iban 74 minutos cuando Hugo Dorrego recibió solo por el medio y clavó un tiro excepcional contra el ángulo izquierdo de Mejía.
Nacional lucía entregado, sin fuerzas para superar las adversidades. Hasta que Aguerre le dio en bandeja la posibilidad de reaccionar.