El texto prevé el impuesto a los salarios del sector público de más de 80.000 pesos líquidos con franjas de descuento de 5, 10, 15 y 20% que aumentan a medida que aumenta el salario nominal.
También establece un impuesto adicional al IASS a las jubilaciones de las cajas de instituciones públicas, paraestatales y privadas. El impuesto incluye las jubilaciones, pensiones, retiros militares y policiales. Las franjas son de 5, 10, 15 y 20% pero a partir de los 120.000 pesos nominales
Además, el proyecto incluye un descuento de 20% a los cargos electivos y de confianza política. El descuento está previsto por dos meses con posibilidad de extenderse por dos más.
El senador nacionalista Jorge Gandini defendió el proyecto. Los senadores del Partido Colorado no participaron del debate.
El senador socialista Daniel Olesker dijo que el paquete tiene discriminación entre el capital y el trabajo.
“Tiene una discriminación entre las rentas del capital y las del trabajo. Las rentas del capital no aportan, algunas rentas del trabajo aportan. Nos parece injusto porque si el aporte es solidario desde un umbral hacia arriba, las rentas de ese umbral hacia arriba son indistintamente del capital o del trabajo”, consideró el legislador frenteamplista.
“Discriminar solo a las del trabajo es un problema. Y dentro de las trabajo también hay un problema porque discrimina entre público y privado. Todos sabemos que hay cargos gerenciales en el sector privado que perfectamente están en ese umbral”, agregó.
Jorge Gandini dijo que cuando termine la crisis los funcionarios públicos tendrán trabajo.
“Los funcionarios públicos tienen certezas, tienen la certeza de que cobran todos los meses, no tienen seguro de paro pero hay miles que hoy están en sus casas porque el Estado ha resuelto protegerlos porque tienen algunas situaciones de riesgo y cobran el 100% de sus salarios. Eso es una ventaja porque tenemos certeza laboral y certeza salarial nos obliga a ser los primeros en aportar para que los que no tienen ninguna certeza puedan tener algo de un fondo que va a obetner de nosotros 15 o 20 millones, en el mejor de los casos, cuando se gastan 400. No movemos la aguja pero es una señal que tenemos que dar”, sostuvo.
El senador frenteamplista y expresidente del Banco Central, Mario Bergara, pidió que se grave también al sector privado. Reconoció que buena parte del sector privado está pagando los costos, pero dijo que hay margen.
“Sentimos que hay que seguir trabajando para que el aporte también incluya segmentos del sector privado que están en condiciones de aportar. La ministra argumentaba con razón que hay una parte de los trabajadores del sector privado y de empresas que ya están pagando los problemas de esta crisis. Ya están teniendo un costo por la vía en las dificultades en el empleo, ir al seguro de paro, claro que sí. Nadie acá plantea abordar a esos segmentos que están teniendo justamente estas dificultades. Pero también estamos convencidos que hay sectores de actividad y segmentos de la población uruguaya que no están hoy alcanzados por esa problemática y que están en condiciones de aportar”, afirmó Bergara.
Con basa en un informe de José Benítez para No toquen nada.