Galiana: “No podemos dejar que el daño de recluir a los niños en sus casas continúe”

El infectólogo pediátrico Álvaro Galiana hizo un “mea culpa” como médico en No toquen nada, respecto a cómo se abordó inicialmente la relación entre el covid-19 y los niños.

Actualizado: 23 de mayo de 2020 —  Por: Redacción 180

Galiana: “No podemos dejar que el daño de recluir a los niños en sus casas continúe”

Álvaro Galiana (DelSol)

Galiana explicó en No toquen nada que el error de considerar a los niños como los principales vectores de contagio partió del hecho de que sí lo son en las otras infecciones virales respiratorias, como la influenza. El covid-19 se comporta diferente.

“Al inicio de la pandemia, y como pediatra hago el mea culpa, establecimos que los niños como en otras virosis eran los grandes diseminadores de la enfermedad y nos parecía imprescindible el corte. Si la población que quedaba claro como de riesgo eran los mayores de 60 años con comorbilidades, el contacto con los niños, como pasa en la influenza, podía generar que se contagiaran más rápido”, explicó.

Luego se vio que el nuevo coronavirus se comporta de forma diferente. “Si bien los niños se pueden infectar, en general son asintomáticos".

En los 14 casos de covid-19 en niños que se dieron en Uruguay, "se les detectó por un contacto familiar pero no porque tuvieran fiebre ni dolores ni nada por el estilo. Son asintomáticos y aparentemente transmiten poco la enfermedad, no se ha detectado claramente un caso en el que el nene haya contagiado al abuelo”, afirmó el especialista.

Galiana consideró que es normal que frente a lo desconocido se tomen todas las precauciones posibles y luego se vaya viendo cuáles son realmente efectivas y cuáles no.

“¿Salir es peligroso o no? ¿Los niños realmente transmiten? Vamos a ver la evidencia. Uno toma por intuición las respuestas frente a lo desconocido pero después la medicina se basa en la evidencia. Entonces, empiezo a aflojar: los niños no eran tan graves, salir a caminar por la playa tampoco. Todo eso se va a modificando porque la dinámica de la enfermedad va modificando”, afirmó.

El médico advirtió sobre el riesgo de continuar con los niños encerrados en sus casas. Claramente estableció que se les está haciendo un daño e incluso existe el peligro de desarrollar en ellos una paranoia y que no quieran salir de sus casas.

“No podemos dejar que el daño de recluir a los niños en sus casas continúe porque querdarse quieto no es una estrategia, es seguir haciendo daño. Estamos haciéndole daño a los chiquilines y seguimos haciéndole daño si los chiquilines no retoman su vida normal. No son culpables los chiquilines de todo lo que está pasando”, sentenció.