Este miércoles se presentó el Centro de Innovación en Vigilancia Epidemiológica (CIVE) en el Instituto Pasteur.
Su director Carlos Bathyány le dijo a No toquen nada que no es un centro de vigilancia y que la iniciativa no pretende sustituir la vigilancia epidemiológica de humanos que se realiza en el Ministerio de Salud Pública ni la de animales que se hace en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Ellos van a aportar una visión desde la epidemiología molecular.
“Pretende ser un centro que genere herramientas innovadoras para que los organismos rectores que pretendemos que estén en la gobernanza de este nuevo centro puedan hacer una mejor vigilancia epidemiológica. Esa vigilancia ya es muy buena pero ahora aportándole elementos moleculares”, explicó.
Estuvieron presentes la directora de Epidemiología Raquel Rosa, el director general de la Salud, Miguel Asqueta y el ministro Daniel Salinas y el subsecretario José Luis Satdjian.
El rector de la Udelar Rodrigo Arim también asistió y habló de la complementariedad institucional, de que no van a sustituir los esfuerzos del MSP o del MGAP, en particular, la dirección general de servicios ganaderos.
¿Qué es una sola salud?
El CIVE se basa en la idea de que la salud de las personas está conectada con la salud de los animales y del ambiente. Pretende identificar patógenos conocidos o desconocidos que puedan provocar emergencias sanitarias, como la del covid-19.
El centro tendrá entre sus funciones:
- la identificación de patógenos que puedan afectar a personas y animales.
- el desarrollo de métodos de diagnóstico de enfermedades infecciosas.
- la investigación de brotes para comprender patrones de transmisión de microorganismos.
- el seguimiento de resistencia a antibióticos y la colaboración en el desarrollo de vacunas.
Esto involucra tres áreas de trabajo:
- la Microbiología molecular, que permitirá aislar e identificar microorganismos y desarrollar métodos de diagnóstico.
- la Secuenciación genómica, con tecnologías para conocer la información genómica de los patógenos.
- la automatización y robótica, que optimizará el desarrollo de procesos.
¿Cómo se financia?
Bathyány explicó que “hubo un conjunto de donantes privados motivados inicialmente por la noticia de que los pasajeros del Greg Mortimer iban a donar. Eso no se ha concretado todavía en montos significativos. Empezaron a llamarnos y decirnos que querían hacer una donación que trascendiera y dejara a la sociedad uruguaya mejor preparada para una posible futura epidemia. En ese sentido hacía tiempo que veníamos trabajando en un centro de innovación en vigilancia epidemiológica y fue cuando se nos prendió la lamparita de ponerlo encima de la mesa”.
El ministro Ernesto Talvi estuvo en la presentación ya que la coordinación de la cooperación internacional estará a cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores. Dijo que la donación del pasajero del Greg Mortimer fue simbólica.
¿Cuánto dinero requirió la iniciativa para comenzar? “El funciona anual de este centro, contando los salarios de los recursos humanos que aportaremos las tres instituciones, anda en el orden de los 600.000 dólares al año. Crear el centro, en el orden de los 700.000 dólares. Nosotros logramos conseguir 450.000 dólares de los donantes y 250.000 dólares los va a apostar el Pasteur de proyectos propios, institucionales”, dijo Bathyány.
Aún no se sabe cuánta gente va a trabajar pero se estima que serán 14 o 15 personas.
Entre los donantes privados estuvieron John Christian Schandy, Roberto Palermo (presidente de la Banca de Quinielas), la Embajada del Reino Unido, la Embajada de Francia, la Embajada de Estados Unidos, la Cámara de Especialidades Farmacéuticas y Afines (CEFA), Sylvie y Max Patissier.
Con base en un informe de Emiliano Zecca, para No toquen nada.