A las 21.30, el agua caía copiosamente sobre Montevideo. Y en la rambla el viento se hacía sentir. Fue a esa hora que Mujica, Astori y Vázquez, junto a la dirigencia del Frente Amplio, salieron al estrado ubicado frente al hotel, sobre la rambla. Miles de personas ya daban rienda suelta a su festejo, una vez confirmado el triunfo del oficialismo según todas las encuestas.
Danilo Astori fue el primero en hablar. Comenzó agradeciendo a la militancia por la “gran demostración de confianza y de apoyo”. Y lanzó una primera promesa: “no los vamos a defraudar”. Además pidió que sigan gobernando junto al Frente Amplio. “Sin ustedes no podemos hacer el gobierno que queremos”, afirmó.
“¿Sabés una cosa pueblo? Es el mundo al revés, en el estrado tendrías que estar vos y nosotros aplaudiendo”, dijo Mujica al comenzar a hablar. Inmediatamente llamó a respetar “la tristeza” que pueden tener quienes perdieron la elección. “Recordemos que hay compatriotas que tienen tristeza que son hermanos de nuestra sangre. Ni vencidos, ni vencedores, apenas elegimos un gobierno que no es dueño de la verdad, que los precisa a todos”, señaló.
El discurso del presidente electo estuvo plagado de referencias a la oposición y al diálogo que debe darse a partir de este lunes. “Si tu tienes alegría no cometas el error de enfrentar a los que optaron por otra opción. Mañana la patria continúa. Se los ruega un viejo luchador. Nos precisamos”, dijo Mujica ante los miles de frenteamplistas congregados.
Mujica agradeció a Tabaré Vázquez y dijo que el triunfo se da “por la obra de este gobierno”. Luego reconoció explícitamente las figuras de Luis Alberto Lacalle, Jorge Larrañaga (a quien le dijo “compañero senador”) y Pedro Bordaberry. También aludió al Partido Independiente. “Si en algún momento mi temperamento de combatiente me hizo llevar la lengua demasiado lejos, pido perdón por la ofensa”, sentenció.
“Nos estamos mojando, estamos contentos, el tiempo de multiplicar el compromiso. ¡Viva la alegría, viva la esperanza, viva el compromiso!”, exclamó Mujica cuando la lluvia y el viento eran inaguantables. “Ahora es tiempo de compromiso, tu tendrás que reponer lo que hay acá y sacarás de tus entrañas lo que más te represente y lo pondrás acá. ¡‘Ay’ de aquellos que se creen que el poder está arriba y no se dan cuenta de que el poder está en el corazón de las grandes masas. Me costó una vida aprenderlo”, agregó.
Mujica finalizó su discurso con una promesa. “Nos vamos a equivocar pero no vamos a hacer cebo ni le vamos a dar la espalda a los problemas y estaremos siempre juntos en las hora de dolor”.
