"Hemos resuelto proceder a un ajuste del precio máximo de venta al público (de los combustibles) del 12%", dijo el ministro de Industria, Omar Paganini, en conferencia de prensa, precisando que esto implica un incremento de 7,1 pesos por litro en la nafta y 4,9 pesos en el gasoil.
De este modo, la nafta premium súper pasa a costar 67,80 pesos; la súper 65,47; el gasoil 50S 45,29; y el gasoil 10S 67,87. El supergás costará 56,16 pesos por kilogramo.
Paganini anunció que el gobierno comienza además con un nuevo sistema "que implica el alineamiento de los precios en Uruguay con los precios internacionales, con la paridad de importación".
De acuerdo al ministro, debido a los problemas coyunturales originados por la pandemia, el Ejecutivo resolvió no incorporar a los nuevos precios los "sobrecostos nacionales".
A su lado, la ministra de Economía, Azucena Arbeleche, insistió con que el incremento "tiene que ver con el aumento de los precios internacionales del petróleo" y que "no se está considerando en este momento el aumento de los sobrecostos nacionales", como los de la petrolera estatal Ancap.
"Si se tuvieran en cuenta, hoy tendríamos aumentos de 17,4% en el caso de la nafta y de casi 20% en el caso del gasoil", ilustró.
Paganini subrayó que el precio del crudo a nivel internacional "está en alza sostenidamente desde diciembre".
"Estaba en 50 dólares y hoy está rondando los 72 dólares el barril de petróleo Brent, que es el que toma Uruguay como referfencia. Estamos arriba de un 32% de aumento del petróleo crudo, y la perspectiva del mercado es que continúe con un aumento firme", sostuvo.
"Otro asunto son los sobrecostos nacionales. Es lo que ahora estamos resignando porque entendemos que en la coyuntura no es viable pasarlo a tarifas", afirmó, aunque advirtió que "en algún momento hay que tomarlo en cuenta".
