Primero entender qué es la Vitamina D y por qué es tan importante

Las vitaminas son sustancias orgánicas que están presentes en los alimentos y que resultan necesarias para el equilibrio de las funciones vitales del organismo. 

La vitamina D es producida por el organismo cuando la piel se expone directamente al sol. La mayoría de las personas satisfacen gran parte de sus necesidades de vitamina D de esta manera. En un porcentaje mucho menor los alimentos también son una fuente de vitamina D.

Durante los últimos años se han publicado numerosos artículos científicos los beneficios de la vitamina D a nivel óseo y otros órganos. Esta vitamina tiene un papel fundamental en el mantenimiento de la integridad del esqueleto, en la modulación del crecimiento y en la diferenciación celular en una amplia variedad de tejidos.

Además interviene en funciones de defensa e inmunidad, es precursora de hormonas y por tanto participa entre otros procesos del peso, fatiga y ánimo.
 

 ¿Qué más dice la ciencia?

Por otro lado también existen varios trabajos que hacen referencia a posibles beneficios de la vitamina D, más allá del tratamiento del raquitismo, la osteomalacia o la osteoporosis. Diversas enfermedades como el cáncer, la esclerosis múltiple, la enfermedad inflamatoria intestinal, la hipertensión arterial y la enfermedad cardiovascular se han relacionado con niveles bajos de vitamina D.

También hay estudios que respaldan la recomendación de una nueva forma de asegurar que recibamos 100% de la dosis indicada, eliminando la posibilidad de fuga del componente activo: la monodosis en Cápsula blanda protegida de la luz por su envase de aluminio. 

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