La estructura, de 8,50 metros de alto, se define como una gran caja de cristal envuelta por una segunda piel de vidrio, una fachada ventilada de cristal autolimpiable. Entre ambas, un importante jardín aporta el elemento verde y la conexión natural con el paisaje circundante.
La escalera curva de cristal lleva al entrepiso vidriado que flota en equilibrio. Cielorrasos de espejo contribuyen a intensificar los reflejos interiores. Una gran mesa de trabajo de 8 metros recibe a clientes y profesionales para mostrarles una amplia gama de opciones innovadoras en el uso del cristal, confirmando que en Uruguay es posible llevar a cabo proyectos sofisticados y ambiciosos de nivel mundial.
Bia, empresa uruguaya con más de 60 años en plaza, líder en calidad e innovación en el procesamiento e instalación de cristales, celebra esta apertura como uno de sus hitos más trascendentes en el camino de la mejora continua y la excelencia en el asesoramiento y atención de sus clientes.