El cantante y guitarrista explicó que la reedición de Solo de Noche se debe a que fue el primer disco de la banda. “El que, quizás, a la larga, sea el que tenga más importancia para el grupo; por todo el esfuerzo que significó”, dijo en conversación con 180. “Nos costó cinco años sacarlo... en realidad no teníamos ni en mente sacarlo, pero es como el punto de partida de todo: hicimos nuestra primera Sala Zitarrosa con ese disco, fue uno de los shows más emotivos para nosotros”.
“Quizá con el tiempo lo dejamos de escuchar un poco”, admitió, “pero con el correr de los años, por lo menos a mí, me empezó a gustar de vuelta”. Brancciari reitera: “tiene su importancia, por ser el primer disco; la verdad nos hizo muy felices volver a recordar un montón de cosas que nos pasaban en ese momento”.
Entonces, a una década del primer disco de NTVG, los actuales integrantes del grupo invitaron a los que ya se fueron para volver a grabarlo. “Nos pareció que iba a ser divertido poder modificar esas canciones y también volver a ver imágenes de la época; creímos que todo eso a nuestro público le podía interesar. Fue una mezcla de todas esas cosas, aparte de volver a trabajar todos juntos, los músicos actuales y los que ya no están. La verdad es que fue muy gratificante hacerlo”.
Lo que está a la venta desde hace varios días es una edición triple que consta del disco original de Sólo de noche, de 1999, un segundo cd que tiene los mismos temas pero con nuevas versiones, y un DVD que cuenta la historia de la banda.
El segundo disco, describió Brancciari, tiene “rarezas”: “usamos las pistas de grabación viejas y les grabamos cosas nuevas”. Por ejemplo, en Cosa linda -una canción acústica en la versión original- lo único que se dejó fueron las voces de Emiliano Brancciari y de Mandrake Wolf; sobre eso se grabó una base con batería, guitarra, bajo y teclados. “En otras canciones fue a la inversa: las despojamos y sólo quedaron con guitarras y violines. Además hay versiones en vivo en diferentes lugares: de Montevideo, de La Habana, y de diferentes épocas, del 2002 y de este año”, contó. La producción de las nuevas versiones estuvo a cargo de Mateo Moreno, el primer bajista de NTVG.
El DVD lo realizó Pablo Abdala, el baterista original de la banda. Allí se cuenta la historia de los 15 años de música, que comenzó con el Festival de la Canción de Montevideo, lo que les permitió grabar el primer disco. También se habla de la grabación y de la presentación en la Zitarrosa.
“¿Cómo fue reunirnos con los integrantes anteriores? Divino. Nos llevamos bárbaro y nuestra relación se mantiene intacta: somos como hermanos”, comentó. “Está buenísima la posibilidad de volver a trabajar juntos, de meternos en un mismo estudio y recordar un montón de cosas de la época”.
La última vez que NTVG tocó en Montevideo fue en noviembre, en una fiesta de Zona América. Antes, en junio, se presentaron en La Trastienda, cuando el grupo cumplió 15 años. Por el momento no tienen agendados shows, pero no lo descartan. “Capaz que el año que viene podemos hacer algo que tenga que ver con este disco y con estos 10 años, la verdad es que no lo habíamos pensado porque fue un disco tan apretado de fechas... Esto lo pudimos hacer en los pocos momentos libres que teníamos y ni lo pensamos como show”.
Emiliano Brancciari está en No Te Va Gustar desde el principio. Pasó por distintas formaciones con la banda, que desde hace años tiene proyección internacional. Esos cambios “influyen porque cada uno le da su impronta y su esencia a un todo que se termina grabando o siendo parte de un show”, dijo el guitarrista. “Pero el espíritu es siempre el mismo: la amistad y el compañerismo antes que nada, y vivir la música como se debe, quedando conformes con lo que hacemos, más allá de lo que vaya a pasar después”.