Papa reconoce "virtudes heroicas" de Juan Pablo II y Pío XII

El papa Benedicto XVI proclamó este sábado "venerables" a dos figuras emblemáticas de la historia reciente de la Iglesia católica, el carismático Juan Pablo II y el controvertido Pío XII, acusado por "sus silencios" ante el Holocausto nazi.

Actualizado: 19 de diciembre de 2009 —  Por: AFP

Papa reconoce "virtudes heroicas" de Juan Pablo II y Pío XII

Sin datos (Todos los derechos reservados)

El anuncio relacionado con Pío XII, al término de la celebración de los 40 años de la creación de la Congregación para la Causa de los Santos, provocó sorpresa.

Con la firma de los decretos que reconocen "las virtudes heroicas del venerable Siervo de Dios" Pío XII, quien fue Papa de 1939 a 1958 y de Juan Pablo II, quien reinó de 1978 a 2005, se abre el camino hacia la beatificación de dos pontífices sumamente diferentes.

Benedicto XVI defendió en varias ocasiones la figura de Pío XII y expresó su deseo de que fuera beatificado, pese a las controversias sobre su actitud "pasiva" durante la Segunda Guerra Mundial frente al exterminio de los judíos.

En un discurso pronunciado este sábado ante la Congregación para la Causa de los Santos, el Papa elogió la "sabiduría pedagógica" con la que la entidad selecciona y examina la historia de los beatos y santos de la Iglesia.

"Las principales etapas para el reconocimiento de la santidad por parte de la Iglesia Católica, es decir la beatificación y la canonización, están unidas con un vínculo de gran coherencia", afirmó el pontífice. "Después de un minucioso juicio son propuestos como modelos de vida cristiana", recordó.

La causa para la beatificación de Pío XII fue abierta en la década del 60 por el Vaticano; estuvo bloqueada muchos años, hasta que en noviembre de 2007 una comisión de cardenales y obispos de la Congregación para la Causa de los Santos se pronunció a favor de su proclamación como "venerable".

Debido a las controversias que suscita la figura del papa italiano, cuyo nombre era Eugenio Pacelli (Pío XII), Benedicto XVI creó una comisión especial para revisar el caso, cuya labor se cierra con la firma del decreto.

La eventual beatificación y posterior canonización del "Papa del silencio", para las que se necesita demostrar que intercedió en uno o dos milagros, genera duras críticas de la comunidad judía y de algunos algunos historiadores católicos, que se oponen a que el pontífice alcance la gloria de los altares por su comportamiento ante los horrores nazis.

El papa Benedicto XVI, de nacionalidad alemana, se ha declarado en varias ocasiones a favor de Pío XII y en 2006, un año después de haber sido elegido al trono de Pedro, aseguró que su predecesor había sido un "don" para el siglo XX por haber "defendido al pueblo alemán durante la gran catástrofe que representó la guerra".

Debido a que el anuncio fue hecho un sábado no se esperan reacciones por parte de representantes de la comunidad judía, que consagra ese día al reposo.

La beatificación de Pío XII podría ensombrecer las relaciones entre Israel y el Vaticano, pese a la importante visita de Benedicto XVI a Tierra Santa en mayo de este año, durante la cual condenó con firmeza el Holocausto nazi.

Esperada y aplaudida ha sido en cambio la aprobación de las "virtudes heroicas" del papa polaco Karol Wojtyla -Juan Pablo II- venerado ya en vida. Con ella se inicia el examen del "milagro" atribuido a Juan Pablo II. Se trata del caso de la monja francesa Marie Simon-Pierre, de la congregación de las Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas, curada sin explicación médica del mal de Parkinson en 2005.

Este caso pasará ante una comisión médica, una comisión de teólogos y luego, finalmente, a la comisión de obispos y cardenales.

Karol Wojtyla podría ser beatificado a finales del próximo año, un poco más de cinco años después de su muerte. Según medios de prensa italianos, la ceremonia será celebrada en el Vaticano el 16 de octubre del 2010, 32 años después de su elección como el primer papa polaco de la historia.

El papa también proclamó "beato" al religioso polaco Jerzy Popieluszko, padre Jerzy, conocido por defender el célebre sindicato Solidarnosc, que encabezó la lucha contra el régimen comunista en los años 80.

Secuestrado y asesinado por la policía polaca el 10 de octubre de 1984 tras celebrar su última misa, su caso es considerado un "martirio" por la Iglesia Católica, por lo que no se necesita demostrar su intercesión en un milagro para ser beatificado.