Falleció a causa de una enfermedad, según las agencias. Teólogo respetado, Montazeri fue uno de los líderes de la revolución islámica de 1979 y uno de los artífices de la Constitución de la República Islámica.
Considerado miembro de la corriente más liberal y progresista del clero, se manifestó en contra del endurecimiento progresivo del régimen contra los opositores. El fundador de la República Islámica, el ayatolá Jomeini, le apartó finalmente del poder en marzo de 1989, poco antes de fallecer.
Las autoridades, temerosas de su influencia, lo pusieron entonces bajo arresto domiciliario en la ciudad santa de Qom durante 14 años. Cuando se levantó la medida, en 2003, Montazeri recuperó cierta libertad de expresión, que utilizó en los últimos meses para criticar con vehemencia la polémica reelección del actual presidente, Mahmud Ahmadineyad, y la represión de las manifestaciones que siguieron a los comicios.
Su figura inspiró a grupos reformistas y defensores de los derechos humanos, y sus seguidores lo consideraban como la máxima autoridad viva del islam chií.