Recoba y Danubio se vuelven a encontrar

Este lunes a las 20 horas, Álvaro Recoba será presentado en la sede de Danubio como nuevo jugador del club. El Chino vuelve al equipo con el que llegó a Primera y con el que siguió vinculado durante sus años en Europa. Los hinchas se juntan en la puerta del club para darle la bienvenida.

Actualizado: 28 de diciembre de 2009 —  Por: Diego Muñoz

Recoba y Danubio se vuelven a encontrar

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Llegó el día. La vida de Recoba y Danubio se cruzan otra vez. Después de 15 años, uno de los máximos referentes del equipo de Maroñas se pondrá de vuelta la camiseta que lo lanzó a la fama.

Si bien su debut en Primera división fue en 1993, los hinchas de Danubio lo conocían de antes. El muchacho de ojos rasgados y pelo largo con flequillo era uno de los principales motivos para ir a ver los juveniles al Complejo Del Campo. El Chino y Fabián “Rusito” Olivera eran los mejores de una generación que arrollaba a sus rivales.

Entre el 93 y el 95 brilló en Danubio hasta que Francisco Casal pensó en él para que fuera el dulce de un paquetón que tenía a Jorge Puglia, Néstor Correa y Ricardo Bitancort. Se lo ofreció al presidente de Peñarol, José Pedro Damiani, quien lo rechazó y los cuatro llegaron a Nacional. Recoba jugó dos años con la camiseta tricolor, en pleno quinquenio aurinegro, y luego partió al Inter de Milán.

Durante sus años en Italia, Recoba colaboró varias veces con Danubio. El Chino donó dinero para que el club pudiera armar una sala de aparatos de primer nivel y aportó fondos para que los juveniles que viven en la casa de Danubio tuvieran todas las comodidades.

A su vuelta cumplió con su palabra. Le había prometido al presidente de la institución, Arturo Del Campo, que cuando retornara a jugar en Uruguay lo haría en Danubio. Y acá está.

La novela que se generó en torno a su figura tuvo algo de cierto y mucho de fuegos artificiales. Lo real es que Recoba pensó en jugar con Antonio Pacheco en Peñarol y lo hizo público. Pero hasta ahí llegó. No hubo reuniones, ni charlas telefónicas, ni estuvo cerca del carbonero. Del Campo se movió rápido y el padre de Álvaro, Raúl Recoba, también hizo su parte. Le recordó su promesa y le habló de los principios que la familia le había inculcado. Eso terminó de decidirlo.

Lo único que faltaba para confirmar su retorno era que ninguna oferta del exterior le moviera el piso. Pero no pasó. Tuvo propuestas de afuera y la rechazó. La más fuerte llegó desde Asia y pagaba un millón de dólares. Pero Recoba quería quedarse en Uruguay.

Con 33 años y una última temporada sin brillo en el fútbol griego, el Chino está de nuevo en Danubio. Será presentado en la sede a las 20 horas. Otra buena decisión de Danubio. Con pocas noticias y los informativos centrales de los tres canales al aire, todos los móviles estarán allí. También dirán presente los hinchas que convocan a reunirse a las 19 en la puerta de la sede con bombos y banderas para recibir a Recoba que vuelve a su primer amor.