Clínicas abortivas desplazadas por el misoprostol

El misoprostol sustituyó a los abortos como forma principal de interrupción de embarazos en Uruguay. Así lo señaló a Últimas Noticias el doctor Francisco Cóppola, presidente electo de la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay. Según Cóppola, el 99.9% de los abortos que se realizan hoy en día en Uruguay son mediante el misporostol, lo que ha llevado a que prácticamente desaparezcan las clínicas clandestinas de abortos.

Actualizado: 28 de diciembre de 2009 —  Por: Redacción 180

Clínicas abortivas desplazadas por el misoprostol

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De todas formas, persisten los riesgos y las complicaciones para las mujeres que deciden abortar: por ejemplo, continúan las inequidades entre aquellas que tienen recursos para comprar el misoprostol por internet y las mujeres pobres que siguen siendo víctimas de engaños.

En la entrevista publicada este lunes en Últimas Noticias, Cóppola aclaró que la venta libre del misoprostol no reduciría el número de muertes por aborto. “En los países donde hay venta libre de misoprostol y no hay asesoramiento médico, las muertes por aborto siguen siendo altas. Y las complicaciones son horribles. O sea que no es el acceso libre al misoprostol lo que soluciona las muertes por aborto”, consideró.

En los últimos dos años, no murió ninguna mujer a causa de un aborto, destacó Cóppola, que lo valoró como un éxito del programa de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia, que lleva adelante la Sociedad Ginecotocológica del Uruguay. Se da asesoramiento en policlínicas porque “el objetivo es convertir el aborto ilegal en seguro y eso es un éxito, porque en un inicio el aborto era algo inseguro para la mujer que ponía en riesgo su vida”.

En ese sentido, Cóppola dejó en claro que la Sociedad no va a entrar en el debate de “aborto sí” o “aborto no”. Indicó que conversaron con el futuro ministro de Salud Pública, Daniel Olesker, acerca “del aborto y el mal uso del misoprostol”. “Él dijo públicamente que estaba a favor del derecho a decidir de las mujeres. Pero nosotros, como Sociedad de Ginecología, no entramos en el debate: nosotros tenemos como objetivo la defensa de la vida materna”. Es por eso que la Sociedad de Ginecología no tiene definición en cuanto a la legalización del aborto. “Pero de hecho, sin discutir la base del asunto: legalizar o no, y sin discutir cuándo empieza o termina la vida, por un método pragmático logramos reducir las tasas de muerte a cero. De esta forma, el argumento de los grupos proaborto que se centra en el tema de las muertes maternas queda invalidado”.

Enfatizó en que, hoy en día, el 99.9% de los embarazos que se interrumpen son debido al uso del misoprostol. Eso significa que las clínicas donde se realizan abortos van desapareciendo: “no hay duda de ello”, consieró Cóppola. “Han desaparecido los legrados instrumentales como mecanismos de interrupción de la gestación”. Si bien la Sociedad de Ginecología no tiene ningún relevamiento al respecto, el médico puntualizó que “en las guardias de ginecología, en las puertas de los hospitales, no se reciben abortos incompletos por legrados instrumentales”. “Aún las clínicas que quedaban hacían los abortos con misoprostol. Pero ya no hay clínicas, desaparecieron, y desaparecieron las muertes por aborto en Uruguay”. Lo que sí queda, recordó el presidente de la Sociedad, es la inequidad en cuanto a cómo acceden las mujeres al misoprostol: las que tienen dinero lo compran por internet, mientras que a las otras “les venden cualquier cosa”.

“En los hechos tenés que la mortalidad se redujo, que las pacientes acceden al misoprostol”, sostuvo Cóppola, por lo que, según su opinión, “en los hechos, el aborto ya se despenalizó”. “No hay una ley que diga que está despenalizado, pero no hay nada que condene a las mujeres que lo hacen. En los hechos se impondría el método pragmático como una especie de despenalización. Pero, claro, como los grupos feministas tienen por norte la legalización, hay cierto choque con lo que han hecho los profesionales con este programa que ha sido exitoso, porque de alguna forma compite con lo otro. Pero nosotros dijimos al empezar que no podemos esperar que se discuta en el Parlamento tres años más para después resolver algo, porque mientras tanto las mujeres se están muriendo”.

Cóppola indicó que la Sociedad de Ginecología impulsará el uso del misoprostol “como medicamento esencial aprobado por la Organización Mundial de la Salud con distintas indicaciones que no son el aborto”. “Vamos a fomentar el libre uso del fármaco para las indicaciones fuera del aborto que existen hoy en ginecología y obstetricia, como la metrorragia en el parto, el aborto incompleto y el huevo muerto y retenido”, explicó. El médico agregó que cuando el fármaco se usa fuera de la indicación médica, “causa partos prematuros de 20 a 25 semanas”.