El hijo menor del jefe de Al Qaeda Osama Bin Laden, Bakr Bin Laden, de 16 años, se radicó a finales de diciembre en Siria, después de haber residido durante ocho años en Irán, indicó este miércoles el diario saudí Asharq Al Awsat.
Bakr Bin Laden llegó a Damasco en la noche del 25 de diciembre para reunirse con su madre Najwa Al Ghanem, oriunda de Siria, una de las esposas del fundador de Al Qaeda.
"Mi hermano Bakr llegó a Teherán el día de Navidad alegrando a toda la familia y secando las lágrimas de nuestra madre", declaró Omar, 29 años, uno de los hijos de Bin Laden. "Pero nuestra alegría será completa sólo cuando los otros miembros de la familia puedan salir de Teherán sanos y salvos", agregó Omar Bin Laden, que reside en Qatar, en declaraciones al diario Asharq Al Awsat.
Según Omar Bin Laden, después de la llegada de Bakr a Damasco, en Irán quedan, en residencia vigilada, cinco hijos y once nietos del fundador de Al Qaeda. Los hijos son dos mujeres, Iname (17 años) y Fatima (22), y tres varones, Saad (29), Othmane (25) y Hamza (20).
Según el diario, una de las hijas de Bin Laden, Imane, pudo burlar la vigilancia de los guardias iraníes y refugiarse en la embajada saudí en Teherán. El jefe de la diplomacia saudí, el príncipe Saud Al Faysal, declaró el sábado pasado que Arabia Saudí negociaba con Irán el repatriamiento de Imane. Dos días después, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Manuchehr Mottaki, declaró que esa persona podría abandonar Irán desde que se confirmara su identidad.
El 23 de diciembre pasado, el diario Asharq Al Awsat había informado de que una parte de la familia del jefe de Al Qaeda -en total 18 personas-, cuya pista se había perdido desde el 11 de septiembre de 2001, se encontraba en Irán bajo residencia vigilada.
Omar Bin Laden, 29 años, que reside en Qatar, afirmó que las autoridades iraníes "querían confirmar la identidad" de su hermana Imane, de sus otros hermanastros y de la última esposa de Bin Laden, Jayria (Um Hamza).
Omar Bin Laden agregó que había solicitado un visado para trasladarse a Irán con su madre y su esposa para identificar a sus parientes con la esperanza de que "la familia esté nuevamente reunida después de una triste separación que duró ocho años y medio".
Según Omar, todos vivían en Afganistán con el jefe de Al Qaeda hasta el momento de la invasión norteamericana a finales de 2001.
