El Movimiento 28 de setiembre y el oficialismo se alejan cada vez más. Con este panorama, los dos años de directiva que quedan por delante se avecinan complejos. Benech lo reconoció a 180: “va a ser duro” dijo y agregó que “al presidente le cuesta mucho discutir cuando escucha algo que no le gusta. A la larga se confirmó lo que nos decía mucha gente, que era muy difícil que cambiara el tema de su autoritarismo o el manejo del club como si fuera el club de él. No es el club de los socios, es el club de Damiani”.
El directivo confesó que “hay reuniones de la directiva que están al borde de pasar de la violencia de la palabra a la violencia física”. “Lo que evita que eso pase es que somos unos cuantos, si fuera entre dos o tres capaz termina mal”, agregó. Benech aseguró que “Peñarol ya no es un club grande porque las decisiones del día a día son malas y las de futuro también” y ejemplificó con el pase al Cádiz de Jonathan Ramis. “El pibe se fue gratis a España y si anda bien el club recibe 1.000.000 de euros, que en el fútbol internacional por un delantero no es demasiado, y si no juega o se rompe lo devuelven a Peñarol sin pagar un peso y marchaste. Es el goleador del campeonato pasado y está en plenitud física. Acá capaz que hay algo más que no nos estamos dando cuenta porque esas cosas no cierran”, culminó.
El Movimiento 28 de setiembre envió un comunicado por el cual hace saber que retira a los miembros no electos y explica los motivos que llevaron a esta decisión. Los miembros del grupo que permanecen son Daniel y Diego Benech en directiva, Isaac Alfie en la comisión fiscal, Julio Elías en la electoral y Luciano Álvarez en la secretaría de la asamblea representativa.
Daniel Benech contó que la “gota de desbordó el vaso” fue la decisión del vicepresidente Edgar Welker, “tomada con el aval de Damiani” de “cambiar toda la estructura de juveniles”. “En 2009 se trabajó en serio y se armó un equipo con gente de todos los grupos pero un día Welker armó una nueva estructura sin consultar a la directiva”, indicó.
En el comunicado se manifiesta que desde que los socios votaron para ingresar a la directiva, los integrantes del Movimiento actuaron con “sentido de la responsabilidad” y sin definirse “ni como oficialismo ni como oposición”. “Por esa forma de actuar fuimos acusados, primero, de vendernos al oficialismo, cuando este aplicaba nuestras propuestas y aportes. Ahora somos, para el presidente y su grupo, quienes 'ponen palos en las ruedas' y se oponen a las 'mejores soluciones' para el club, quizás molestos porque, para usar su jerga 'no nos metieron pa’ dentro', salvo la deshonrosa excepción de un consejero electo por nuestra lista”, prosigue el texto. La “deshonrosa excepción”, según el sector, es la de Sergio Perrone quien ingresó por el Movimiento 2809 y ahora es parte del oficialismo.
Benech dijo que las cosas cambiaron luego de que Damiani cambió las condiciones del plan económico para “sacar al club de su profunda crisis económica”. El comunicado dice que el proyecto “fue aprobado en el mes de julio sin un solo voto de oposición por el consejo directivo” pero que al poco tiempo “el mismo Damiani y su grupo violaron los acuerdos, los textosaprobados en el Consejo Directivo y la palabra empeñada”.