La controversia en torno a Taringa! surge de las denuncias por infringir la ley de propiedad intelectual. El sitio web funciona como un punto de encuentro entre usuarios que comparten gratuitamente noticias, fotos, comentarios y también enlaces a sitios de descarga directa que permiten bajar películas, música, libros y otros contenidos protegidos con copyright.
El martes 10 la justicia argentina falló contra los dueños de Taringa! –tres creadores de menos de 29 años–, a quienes acusan de violar el derecho de propiedad intelectual por publicar 29 obras sin el consentimiento de los autores.
“Los imputados a través de su sitio permitían que se publiciten obras que finalmente eran reproducidas sin consentimiento de sus titulares” y ello “sin que la maniobra fuera evitada por la administración”, dijeron en su fallo los jueces Julio Lucini y Mario Filozof.
“Si bien los autores del hecho finalmente serían aquellos que subieron la obra al website y los que la bajan, lo cierto es que el encuentro de ambos obedece a la utilización de la página, siendo sus responsables al menos partícipes necesarios de la maniobra y además claros conocedores de su ilicitud”, señalaron los magistrados al confirmar los procesamientos.
Los responsables de Taringa basan su defensa en que es imposible controlar el contenido de lo que los usuarios “suben” a la web y establecer si se está violando o no un derecho de autor porque diariamente, en promedio, se realizan 20.000 'posts'", según informa el centro de información del poder judicial de Argentina.
