Pablo Almeida, director del programa, dijo a 180 que este programa es diferente al de madres u hogares sustitutos que se aplicó anteriormente, porque no habrá ningún tipo de relación laboral entre las familias y el INAU.
El instituto ya recibió más de cien consultas sobre el Programa Nacional de Acogimiento Familiar, y las dudas más frecuentes, según contó Almeida, fueron sobre cómo el INAU acompañará el proceso de estadía del niño en la familia solidaria y qué pasará con el futuro del niño y con el afecto y el cariño que se habrá generado entre él y la familia amiga.
“Nosotros lo que respondemos es que eso es lo que pretende el plan; que se pueda atender al niño dentro de un marco de amor, de fraternidad, de un vínculo respectivo que es enormemente importante. Lo que les planteamos a las familias es que una vez creado el vínculo, la familia tiene la posibilidad de poder acompañar al niño el resto de su vida si es que lo desea. Pero luego de ser acogido por esa familia amiga el niño debería retornar a la familia de origen”, explicó Almeida.
Además, Almeida aclaró que aún durante su permanencia con la familia solidaria, el niño o joven deberá mantener el contacto con su familia biológica.
Si bien no hay un límite de tiempo prestablecido sino que la permanencia del niño en la familia solidaria se definirá entre ésta, el INAU y la familia biológica, estos niños o adolescentes no podrán permanecer definitivamente con la familia que los acoja. “Pueden ser días, semanas, meses o más de un año. Eso será de acuerdo con la situación”, explicó Almeida.
Y en caso de que el niño por alguna razón no pueda retornar con su familia, ni tenga parientes con los que pueda vivir, se iniciarán los trámites para que pueda adoptarlo una familia que figure en el registro único de adopción. “La familia de acogida no es un camino para la adopción”, dijo Almeida.
Respecto a la modalidad del contrato que tendrán estas familias solidarias con el INAU, Almeida puntualizó que allí se remarcará que la permanencia del niño o adolescente en esa familia será provisoria, y que el INAU proveerá solamente las prestaciones económicas necesarias para que la familia pueda atender al niño (estas prestaciones pueden ser, por ejemplo, para la compra de materiales de estudio o para la afiliación a una institución deportiva o de idiomas). “Ahí está el carácter solidario de estas familias. Esto se diferencia claramente del antiguo sistema de la cuidadora, en donde no se genera una relación de dependencia laboral”, dijo Almeida.
Habrá cuatro modalidades diferentes de acogida por parte de las familias amigas: de urgencia (en aquellos niños o jóvenes que requieren de internación en un centro del INAU, se buscará evitar esto enviándolo a un hogar en que reciba atención las 24 horas para evitar la internación en un centro del INAU), familia especializada (para aquellas situaciones de discapacidad o trastornos psiquiátricos), atención parcial (de 6 a 12 horas en un hogar monoparental) y familia tradicional (niños o jóvenes que no puedan permanecer con su familia de origen).
A partir de las familias que ya se están registrando como interesadas, el INAU llevará a cabo una selección basada en entrevistas, visitas e inspecciones, a partir de la cual definirá cuáles son las familias aptas para acoger a un niño o adolescente.
Actualmente en todo el país hay 148 niños de cero a dos años que están en hogares del INAU, y 328 de tres a siete años.
Por más información sobre el Programa Nacional de Acogimiento familiar, se debe llamar al 0800 5050 o escribir a la dirección familiaamiga@inau.gub.uy.
