En el marco del debate en el Senado sobre la ley que pretende aprobar el gobierno para liquidar Pluna, el senador Moreira denunció que Matías Campiani cobró un despido de tres millones de pesos. El legislador dijo que confirmó esa información en varias fuentes.
Este miércoles, cuando los ministros de Economía y de Transporte visitaron la Comisión de Transporte del Senado para explicar el proyecto de ley, Moreira consultó sobre el tema a Enrique Pintado. El senador blanco dijo que el ministro no confirmó pero tampoco negó la veracidad de esa información.
Cambios en el proyecto
El proyecto de ley que establece las condiciones para el concurso de la empresa Pluna fue aprobado en la comisión bicameral del Parlamento. Hoy se votará en el Senado. La aprobación se dio sólo con los votos del oficialismo. La oposición votó nada más que dos artículos: el que refiere a la situación de los trabajadores y el que otorga calidad de funcionario público a quienes ocuparon el directorio tras la salida del argentino Matías Campiani.
El proyecto se votó con algunos cambios. En primera instancia, el artículo 4 establecía que en caso de que la subasta fracasara, el gobierno podía negociar directamente los bienes fideicomitidos, más las frecuencias de Pluna. Esto dejaba abierto además una posible participación del Estado como socio minoritario (similar al convenio con Leadgate).
El senador Daniel Martínez dijo a No toquen nada que eso generó dudas en la oposición y también en algunos integrantes del oficialismo. Por eso se cambió. En la redacción anterior “volvíamos a tener una participación minoritaria sujetos a la buena fe del accionista mayoritario”, dijo Martínez.
Ese artículo se sustituyó por otro que establece que, si la subasta inicial fracasa, se realizará una "subasta a la baja". Esta nueva subasta tiene un límite máximo de 135 millones de dólares -deuda que tiene con el Scotiabank por garantía de los siete aviones Bombardier- y un mínimo de 100 millones.
El mejor oferente dentro de ese rango es el que gana y en este caso también se van a regular las frecuencias. Martínez explicó qué pasa sin nadie se presenta en la subasta a la baja. “Si no funciona nada, volveremos al Parlamento y veremos. Alternativas hay muchas, desde que el Estado asuma hasta que decida poner a la venta los aviones individualmente. Posibilidades hay mil”, afirmó.
