Espacio cultural Urbano: un “no divorcio” con muchas dudas

El centro cultural Espacio Urbano no cierra, pero cambia. La ONG Luna Nueva que estaba a cargo decidió no renovar el convenio con el Ministerio de Cultura porque considera que el presupuesto no es suficiente y porque hay atraso en el pago de los sueldos. El jueves hubo una reunión de cierre en el centro en donde se comentó lo hecho en este tiempo y se expresaron las dudas y preocupaciones respecto al futuro. Allí participó el director de Cultura, Hugo Achugar, que aseguró que el centro seguirá funcionando, y escuchó los planteos, preguntas, llantos y enojos de los participantes.

Actualizado: 19 de octubre de 2012 —  Por: Nadia Piedra Cueva

Espacio cultural Urbano: un “no divorcio” con muchas dudas

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Achugar informó que debido a que Luna Nueva decidió no renovar el convenio con el Ministerio de Cultura (MEC) por el que se hizo cargo del funcionamiento de Urbano, y como desde el MEC no quieren que el centro cierre, pasará a ser gestionado durante unos meses por un grupo de particulares, que de hecho en el pasado formaron parte de Luna Nueva. Sin embargo, funcionarán solo cinco de todos los talleres y actividades (más de 15) que ofrecía Urbano.

Este “paréntesis”, como lo definió Achugar, durará el tiempo que lleve refaccionar la casa en la que funciona Urbano, que sufre desperfectos edilicios importantes que llevaron, por ejemplo, a que se inundara durante las lluvias y se echara a perder casi todo el material de la biblioteca, que aún despide un intenso olor a humedad.

La idea del MEC es que el centro continúe funcionando en esa casa (que pertenece al Ministerio de Desarrollo Social) porque los participantes ya generaron un sentido de pertenencia con el lugar, según expresó Achugar. Por esa razón, mientras el local esté en obras, algunos talleres funcionarán en uno de sus salones que todavía se conserva en relativo buen estado, y los demás en otro local cercano llamado La Casa de “Perico” Pérez Aguirre, ubicado en Paraguay al 1190.

Una vez que la refacción quede lista se volverá a llamar a licitacion para organizaciones que quieran hacerse cargo de Urbano, informó Achugar.

Durante la reunión de cierre del jueves 18 de octubre los directores de Luna Nueva explicaron la situación a los participantes presentes (unos 50), que la comprendieron pero igual mostraron su angustia, dudas y enojo. Lo que más preocupa a quienes concurrían a los talleres es romper el lazo de confianza y de trabajo que se creó con cada tallerista.

Muchos de los participantes de Urbano, en concordancia con lo que era uno de los objetivos iniciales de la propuesta, son personas que viven en la calle, de bajos ingresos económicos y en algunos casos que estuvieron en la cárcel, tuvieron problemas con las drogas o padecen dificultades físicas o neurológicas. Durante la reunión de cierre fueron varios los que reclamaron que en estas condiciones es necesario llevar adelante todo un proceso con el tallerista para lograr expresarse y encontrar en la actividad del taller una forma de vencer sus dificultades. Y empezar ese proceso con un tallerista que no conocen es un esfuerzo grande, expresaron algunos.

Además, hubo dudas sobre los procesos que están encaminados, como la grabación en estudio de dos temas que se crearon en conjunto en el taller de música. Si bien Achugar respondió que ese procedimiento seguirá en camino, no supo responder cómo se garantizará el pago de los docentes a cargo.

Consultado por 180 respecto al motivo del atraso en los sueldos de los talleristas, Achugar explicó que se debe a diversas dificultades que van surgiendo durante los procesos y que llevan a que deban comenzar de nuevo, por lo que se producen atrasos.

Durante la reunión, muchos participantes cuestionaron y mostraron enojo hacia Achugar por estos atrasos en los sueldos, dado que entendían que eran el motivo por el que no podrán seguir trabajando con los talleristas de Luna Nueva. El director de Cultura, por su parte, contestó que no es él el responsable de la situación, pero aseguró que su preocupación es que Urbano siga existiendo y que ellos puedan seguir participando en los cinco talleres que continuarán funcionando, aunque con otros talleristas.

“Esto no es un cierre de Urbano. Urbano continúa. Una cosa es Urbano como proyecto. Eso no se termina. Otra cosa es la asociación que teníamos con Luna Nueva. Que tampoco es un divorcio. Es simplemente, por una serie de razones, un paréntesis en la relación”, afirmó.

Una artista plástica que había sido invitada a participar del ciclo “Mujer bonita es...” que llevó adelante Urbano en el último año, contó que aunque no era parte del equipo de Luna Nueva generó un lazo muy estrecho con la gente del centro cultural y le preocupaba su situación. La artista plástica contó que trabajó como directora de una ONG en Brasil, y que esa experiencia le llevaba a preguntar si el MEC no había ofrecido una contrapropuesta a Luna Nueva para lograr que revisaran su decisión de no renovar el contrato y convencerlos de que continúen a cargo del centro.

Achugar respondió que sí hubo una contrapropuesta, pero que no se llegó a un acuerdo. “Se dialogó y la posición de Luna Nueva era 'no seguimos' porque ellos consideraban que habían intentado reiteradas veces y que no daba para más”, dijo.

Leonardo Parodi, integrante de Luna Nueva y quien estaba a cargo del taller de percusión, dijo a 180 que todavía no definieron proyectos futuros a partir de este fin de su trabajo en Urbano, pero afirmó que no cree probable que vuelvan a presentarse una vez que termine la reparación del local y que el MEC vuelva a abrir un llamado a licitación para organizaciones que quieran gestionar el centro.

Por su parte, varios de los participantes abandonaron la reunión con enojo y tristeza, pero antes agradecieron a los talleristas y a todo el equipo de Luna Nueva por su trabajo y por el proceso que hicieron juntos.

“Tengo el honor de ser alumna de la señora Azul, en el taller de literatura, y me duele separarme de ella, porque no es lo mismo estar escribiendo con una persona que ya te conoce, que ya sabe tu forma de escribir y de sentir. Yo soy una persona que está en recuperación por problemas de drogas y lo que a mí me alivia la cabeza es escribir. Y como usted entenderá, cambiar de vuelta y empezar con otro que yo no conozco para mí es una gran lucha interior, y la verdad, Azul, me da mucha pena no poder seguir contigo. Te felicito porque a pesar de todos los contratiempos que hemos tenido, has logrado que personas que para la gente somos parias logremos sacar lo mejor de uno, pulirnos a nivel de lenguaje y a nivel de comportamiento”, contó una de las participantes del taller de literatura.

Espacio Urbano se despidió en la Líber Seregni

El centro cultural Espacio Urbano se despidió el jueves en la plaza Líber Seregni con una muestra de lo que se hizo en algunos de sus talleres. Hubo adornos tallados en madera, pinturas, teatro espontáneo con el público, una clase de tai chi y demás espectáculos en los que talleristas y alumnos expresaron todo su entusiasmo y sus ganas de que el proyecto continúe.

Cerca de las 18:00 del jueves comenzó el espectáculo (o secuencia de espectáculos) que la gente de Espacio Urbano preparó para mostrar lo hecho en algunos talleres en el último año. Lo primero fue una clase de teatro espontáneo, que comenzó con juegos y propuestas que involucraron al público que se acercó a curiosear. Después, los alumnos del taller mostraron parte de lo aprendido con Mauro, el tallerista, a través de una muestra de improvisación. El público elegía un sentimiento y los actores lo interpretaban, con la guía de Mauro. Delia, de 78 años, sorprendió a todos con su seriedad y profesionalismo a la hora de interpretar el placer. Tras titubear unos segundos, y luego de una mirada entre imperativa y alentadora del tallerista, Delia se lanzó a escena e hizo lo que tenía que hacer.

Más tarde los alumnos del taller de Tai Chi dieron muestra de lo que trabajaron en clase, y los alumnos del taller de tango bailaron mientras el tallerista, Christian, daba lecciones rápidas a gente del público.

También se compartió una síntesis del ciclo Mujer bonita es... y se mostraron las pinturas que de allí surgieron. Estas pinturas fueron plasmadas en postales y láminas que se repartían al público.

La despedida tuvo la participación especial del humorista argentino Pablo Micosi que hizo un espectáculo en vivo, y cerró con tambores a cargo del taller de candombe y percusión.

La fiesta duró hasta cerca de las diez de la noche. El enojo continúa.