Los músicos Eduardo Larbanois y Mario Carrero fueron los encargados de abrir el acto del presidente venezolano Nicolás Maduro en el PIT-CNT. Integrantes del gobierno, del secretariado de la central sindical y la prensa se ubicaron adentro de la sede. Afuera se armó un vallado y en la mitad de la cuadra se colocó una pantalla gigante con el audio para ver y escuchar lo que pasaba adentro. Unas 100 personas lo siguieron desde afuera.
Maduro concurrió a la central sindical invitado por los trabajadores y fue la primera vez que un presidente de otro país fue al PIT-CNT.
Su llegada fue una gran sorpresa. Fue una hora y media después de lo previsto, manejando un ómnibus de Coetc y a los bocinazos. Adentro venía toda su comitiva y fue recibido por los cantos de la gente.
Pablo Varela, chofer de la Coperativa Obreros y Empleados del Transporte Colectivo (Coetc), fue quien le cedió su lugar al presidente venezolano. Luego se encargó de sacar el ómnibus de la zona de exclusión. Estaba muy contento y orgulloso. "La idea era que el presidente Nicolás manejara, ya que es lo que hizo en los últimos años en Venezuela y fue todo un honor para nosotros como trabajadores del transporte participar de esto. Estaba dentro del protocolo, él quería llegar manejando a la casa de los trabajadores. Manejó impecable, hizo un par de finitos y todo, se ve que era lo de él nomás", contó.
En el PIT-CNT lo esperaban el presidente José Mujica junto a su compañera Lucía Topolansky y el secretariado ejecutivo de los trabajadores. Tuvo una breve reunión con ellos y luego comenzó el acto.
Maduro se sentó en el medio, a su derecha Mujica y a su izquierda el sindicalista Fernando Pereira. También se ubicó al lado del presidente Mujica el dirigente Marcelo Abdala.
Larbranois y Carrero le cantaron la canción "A Simón Bolivar", al igual que lo hicieron en la última visita de Hugo Chávez, cuando estuvo en la facultad de Medicina.
El primero en hablar fue el dirigente Fernando Pereira, quien dio la bienvenida a Maduro. "Está en su casa, usted es un trabajador. Si habremos escuchado en esta América Latina que un trabajador no podía conducir los destinos de un país y ahí tenemos a Lula que ha sido un faro en el camino. Tenemos procesos en varios países, donde el cambio con los trabajadores impulsándolo va a ir avanzando", dijo.
Pereira finalizó su discurso diciendo que el movimiento sindical uruguayo apoya a Maduro. "Para dolor de la derecha, queremos comunicarle que el movimiento sindical uruguayo no es neutral, apoya y apoyará el régimen que está actualmente en la presidencia de Venezuela y lo apoya porque está del lado de los más débiles, de los más desposeídos. Lo apoya sin complejos, sin escondernos detrás de ninguna cosa y lo apoya porque fueron capaces de ayudar las empresas autogestionadas en Uruguay, ahí está Envidrio, las curtiembras y Urutransfor", señaló.
Mujica no quiso hablar. Dijo que todavía nos quedaba un año y medio para escucharlo y que prefería que hable Maduro.
El presidente venezolano, que se definió como primer presidente chavista y obrero de la historia, habló de la embestida de la derecha a través de las agencias de noticias que cuestionaron su gira.
Además, aprovechó su discurso para lanzar algunas propuestas, como por ejemplo, una central sindical que agrupe a toda Latinoamérica. "Quizás de la época del Alca no tenemos un poderoso movimiento latinoamericanista aunque nos hemos ido fortaleciendo país por país. Aquí está la coordinadora de centrales sindicales del Mercosur ¿Pero cuándo vamos a tener una poderosa coordinadora de Latinoamérica y el Caribe? Ya tenemos la Celac, deberíamos tener una Celac obrera. Colocar una sede central y si ustedes algún día creen colocamos a Caracas como propuesta para una sede central de la Celac obrera sindical", dijo.
También hubo momentos que generaron risas. Maduro, durante su discurso, varias veces llamó "camarada" a Fernando Pereira. La expresión "camarada" es común entre los comunistas, pero Pereira no pertenece a ese partido. Sí pertenece Abdala, que también estaba en la mesa y le hizo alguna señas bromeando.
Maduro al principio no entendía por qué las risas, hasta que Pereira le explicó.
Al final de su discurso, el presidente venezolano le agradeció a Mujica y volvió a tratarlo como su consejero. "Un hombre sabio como Pepe, perfectamente con toda su experiencia y el amor gigante que está en su pecho, sabiduría y amor pueden ser consejeros de un revolucionario, hijos de Chávez, sobre todo por el amor profundo y el respeto profundo que tuvo por Pepe y por el pueblo uruguayo. Les agradecemos la oportunidad que nos han dado. Venezuela seguirá su rumbo, nadie detendrá la revolución bolivariana, por la vía de la democracia, de la libertad y la verdad, seguirá venciendo rumbo al socialismo bolivariano", afirmó.