Tras el premiado cortometraje Bunny, Blue Sky Studios se estableció en el mercado del cine de animación gracias a Scrat, la ardillita prehistórica de la trilogía Ice Age. ¿Será cierto lo que explicitan los avances? ¿La Era de Hielo 3 destroza a la estrella del estudio?
La Era del Hielo 3: El amanecer de los dinosaurios parece cerrar la franquicia de los directores Chris Wedge y Carlos Saldaha.
Esta vez Sid (el perezoso asimétrico que es un clown a pesar de él), Diego (un diente de sables con síntomas de neurosis y vejez) y Manny (el mamut amargo que encontró un nuevo amor) se enfrentan a grandes retos que se dan casi de manera simultánea: seguir o no como familia, prepararse para el nacimiento de crías e intentar sobrevivir a un amenazante mundo perdido plagado de dinosaurios.
Hasta ahora, La Era de Hielo ha tenido, por lo menos, dos virtudes: su diseño geométrico y Scrat –protagonista indiscutido de la trilogía-. El resto es anecdótico, simpático.
Como evidencia cualquier película de la gélida saga o los cortos Gone Nutty o No time for nuts, el mamífero mínimo y dientudo que suele ser caracterizado sonoramente por Chris Wedge, es un “homenaje-choreo” al Coyote creado por Chuck Jones. Aunque, a diferencia de su evolucionado par, Scrat no está obsesionado con un correcaminos, sino con una bellota -y como Wile E. Coyote solía fallar en su caza del “santo grial” por mera mala suerte o rotunda negligencia-.
En sintonía con La Era de Hielo 2, la tercera entrega de Ice Age insiste en sumar criaturas con vocación humorística y personajes que son reflejos distorsionados de otros personajes de la franquicia. Desgraciadamente, siguen vivas las zarigüeyas (Crash y Eddie), Manny tiene a Ellie, su doble femenino mamut, Sid es opacado por la demencia de Buck y -¡oh aberración!- Scrat compite y se enamora de Scratte, una ardilla hembra -que, básicamente, es Scrat travestido y sin mala suerte-.
Al añadir una figura femenina obsesionada con las bellotas, La Era del Hielo 3 daña a su vedette y astilla a su esencia. Como sabrá cualquiera se haya enfrentado a alguno de los avances de la película, igualmente se generan momentos cómicos a consecuencia de la fricción de las ardillas. Pero que quede claro: Scratte quiebra las reglas del juego.
Desde el comienzo, las normas implícitas (siempre y cuando no se haya leído Chuck Amuck) fueron claras: La Era de Hielo retrata la lucha de una ardilla por conseguir su objeto de deseo. La bellota no puede dañar a Scrat, Scrat puede abortar su misión en cualquier momento, Scrat y la gravedad son los máximos enemigos de Scrat, Scrat no emite diálogos y a Scrat únicamente le importa su fucking bellota.
Hasta El amanecer de los dinosaurios se ejecutaron gags y se narraron microhistorias heroicas: las batallas de una ardilla contra su destino. Con la llegada de Scratte eso se pierde (sin importar la resolución del largo) y el daño repercute en el producto final, ya que los cortos de la colmilluda ardilla servían como separadores de las aventuras de Sid, Manny & Diego y como fluido antidramático.
En un largo obvio y poblado de secuencias de acción diseñadas para lucirse en 3D, hubiera rendido al infinito cuidar a Scrat. Si Blue Sky Studios no fuera responsable de la maravillosa Horton y el mundo de los Quien habría que ponerle fecha de vencimiento.
Que en paz descanses Scrat.
La Era del Hielo 3: El amanecer de los dinosaurios *1/2
(Ice Age: Dawn of the Dinosaurs)
Comedia animada. EE.UU. 94’
Dirección: Carlos Saldanha, Mike Thurmeier
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