Cattáneo agregó que lo que preocupa a la Cámara ahora es qué puede pasar con Brasil en 2015 luego de un gran año de ventas en 2014.
La situación de la industria automotriz de Uruguay está mostrando en los últimos meses síntomas importantes de caída. En el primer cuatrimestre del año las exportaciones cayeron más de 28% según datos de la Unión de Exportadores del Uruguay. Eso significa que en el mismo período en que en 2014 se vendieron 70 millones de dólares al exterior, en 2015 se colocaron 50 millones.
Si se mira el índice de volumen físico de la industria que releva el Instituto Nacional de Estadística (INE), la caída en la producción es cercana al 50% en el primer trimestre del año.
De cualquier forma, para Cattáneo el problema es Argentina y no se darían otros cierres de empresas por el motivo que cerró Chery. Agregó que no hubo aviso previo a la Cámara sobre el cierre de la semana pasada de Chery, pero señaló que la empresa no estaba participando de la gremial en los últimos meses.
Ayer en una manifestación frente a la planta de Chery, Marcelo Abdala, integrante del secretariado ejecutivo del PIT-CNT, coincidió con la visión de Cattáneo. Dijo que las trabas en Argentina “no tienen gollete”, ya que es un país que exporta a Uruguay más de 34.000 autos por año, pero no deja pasar 4.000 coches de Uruguay. “Eso debe terminar, debe garantizarse la libre circulación de bienes en la región”, indicó Abdala.
El sindicalista agregó que se enteraron que Venezuela había realizado un pedido de automóviles, “que si se concretara podía generar condiciones de retomar la actividad industrial”.
Por otra parte, otras empresas del sector como Lifan y Nordex siguen exportando a Brasil sin trabas comerciales pero con las dificultades de la situación de ese país.
