Figueredo fue detenido el 27 de mayo de 2015 junto a otros seis dirigentes de FIFA en Suiza. La detención se realizó en Zurich, dos días antes de la votación del presidente de la FIFA, en la que Joseph Blatter buscaba su reelección. Luego llegaron a 16 los implicados.
En su acusación inicial, en un capítulo al que llama Crimen Organizado, Estados Unidos sostuvo que Figueredo llegó a la cima de la CONMEBOL cuando sucedió al paraguayo Nicolás Leoz, luego de que éste renunció por acusaciones de corrupción.
A partir de abril de 2013, el uruguayo ocupó la presidencia de la CONMEBOL y luego fue vicepresidente de FIFA.
“Al poco tiempo de asumir Figueredo, CONMEBOL, CONCACAF, Traffic, Torneos y Competencias, y Full Play consumaron un esquema para obtener derechos de la CONCACAF y CONMEBOL a cambio de un acuerdo para pagar 100 millones de dólares en sobornos”, dice Estados Unidos en su acusación.
José Hawilla (Traffic), Alejandro Burzaco (Torneos y Competencias) y Hugo y Mariano Jinkis (Full Play) unieron sus compañías para formar una entidad en Uruguay cuyo nombre fue DATISA. Esta nueva empresa realizó un contrato de 317,5 millones de dólares con CONMEBOL para obtener los derechos exclusivos mundiales de la Copa América 2015, 2019, 2023 y de la Copa América Centenario 2016.
En ese documento del Departamento de Estado se afirma que varios dirigentes recibieron sobornos como parte del acuerdo. En total, 20 millones por la firma del contrato y 20 por cada edición del torneo. Cada uno de esos 20 se dividía en tres millones para cada “oficial top” –presidente de CONMEBOL, presidente de Asociación del Fútbol Argentino y presidente de la Confederación Brasilera de Fútbol–, 1,5 millones para cada uno de los otros siete presidentes de las demás confederaciones y 500.000 para un onceavo oficial de la CONMEBOL.
DATISA llegó a pagar 40 millones de los 100, según Estados Unidos.
En 2014, cuando en Uruguay se festejaba el día de los trabajadores, CONCACAF y CONMEBOL realizaron una conferencia de prensa en Miami para anunciar y promover la Copa América Centenario 2016 en Estados Unidos.
Estuvieron presentes los representantes de DATISA y algunos dirigentes. El comunicado de prensa posterior a la conferencia celebraba “la creciente unidad del fútbol organizado en las Américas”.
“Estamos orgullosos de jugar un rol principal en la celebración del centenario de un torneo nacido para unir toda América (…) Ahora CONCACAF y USA serán anfitriones de la competencia de selecciones más antigua del mundo”, dijo Figueredo.
Atrás lucía el logo de CONMEBOL, CONCACAF y de la empresa DATISA.
Ese mismo 1 de mayo de 2014, los accionistas principales de DATISA se reunieron en South Florida, después de la conferencia de prensa, y discutieron por el esquema de coimas, dice Estados Unidos. En un momento de la reunión, Burzaco dijo: “Todos podemos salir perdiendo en este tema. Podemos ir todos presos”.
Figueredo fue procesado en Uruguay por estafa y lavado de activos casi dos años después. El resto de los dirigentes fueron detenidos por Estados Unidos. Solo el expresidente de AUF, Sebastián Bauzá, no fue acusado.
El destino de los titulares de DATISA también fue diferente. Hawilla se declaró culpable de los cargos y fue un colaborador clave en la investigación de Estados Unidos. Alejandro Burzaco pagó una fianza de 20 millones de dólares a la justicia de Nueva York y acordó colaborar con la investigación. Los Jinkis aún aseguran que son inocentes y están en Argentina, en juicio con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), y presentaron una recusación contra la jueza Adriana de los Santos por la causa en Uruguay. Allí argumentan que los torneos investigados por Uruguay en la denuncia de nueve clubes –Libertadores, Sudamericana y Recopa– nunca fueron parte del negocio de estos empresarios.
La Copa América y la Copa Centenario
En octubre de 1986, Traffic Brasil pagó 1,7 millones de dólares por los derechos comerciales a nivel mundial de la edición 1987 de la Copa América. También adquirió en ese momento los derechos de 1989 y 1991.
En 1991, Traffic adquirió los derechos de 1993, 1995 y 1997. Traffic pagó 6,6 millones por las tres copas.
La ceremonia para firmar el acuerdo se hizo en Asunción el 23 de enero de 1991. Hawilla firmó el contrato como representante de Traffic y también lo hicieron dos oficiales de CONMEBOL. Leoz no lo firmó y en una reunión privada le dijo a Hawilla que él iba a facturar mucho dinero por los derechos que estaba adquiriendo y que no le parecía justo que él se quedara afuera. Leoz le aseguró que no firmaría el contrato si no le pagaban un soborno. Finalmente, Hawilla le aseguró un pago de seis cifras en una cuenta designada por el paraguayo y éste firmó.
Este fue el primer hecho de coima que registra Estados Unidos en su investigación.
De 1991 a 2011, Traffic obtuvo los derechos exclusivos de la Copa América a través de sobornos que iban para el presidente Leoz y otros dirigentes de asociaciones con mayor peso, como la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
Estados Unidos afirma en su documento que en 2009 - 2010, un grupo de seis presidentes de las asociaciones menos poderosas formaron un bloque para obtener el control sobre las decisiones respectivas a la venta de la propiedad comercial de la CONMEBOL. Este bloque era liderado por el presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, Luis Chiriboga, que tenía lazos cercanos con Full Play, los Jinkis y el expresidente de la Federación Venezolana de Fútbol, Rafael Esquivel.
En abril de 2010, CONMEBOL llegó a un acuerdo con Full Play y le dio los derechos de las copas América.
Traffic alegó que esto violó el contrato vigente de 2001, que les daba los derechos hasta 2015, con opción a renovarlo en las ediciones posteriores y demandó a la CONMEBOL y a Full Play.
La demanda se presentó en Florida. La FIFA declinó arbitrar en el conflicto, aunque finalmente lo hizo. En junio de 2013 se llegó a un acuerdo y en los meses previos, Hawilla junto a otros representantes de Traffic comenzaron a reunirse con los Jinkis y Burzaco.
Así nació en Uruguay la empresa DATISA, integrada por Traffic, Torneos y Full Play, con un tercio de la compañía cada uno. Esta empresa fue la que, según Estados Unidos, pagó sobornos por 100 millones de dólares.
¿Quién tiene los derechos ahora?
Un año después de que Figueredo anunció la Copa Centenario, los dirigentes fueron detenidos en Suiza y ambas federaciones rompieron el acuerdo. CONMEBOL lo anunció a través de un comunicado.
“La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) y DATISA, S.A. informan que el acuerdo de derechos comerciales relativos a la Copa América Centenario ha sido rescindido con efecto inmediato. La CONMEBOL y DATISA han acordado rescindir todos los derechos comerciales en posesión de DATISA para la venta de derechos de patrocinio y retransmisión asociados a la Copa América Centenario. La CONMEBOL asumirá los referidos derechos comerciales mientras que conjuntamente con la CONCACAF y en conjunto con el operador local del torneo van a identificar nuevos socios para comercializar y vender los derechos comerciales del torneo utilizando un proceso nuevo y transparente”, afirmó.
En diciembre de 2015, la CONMEBOL y la CONCACAF anunciaron que IMG –empresa dedicada a los sectores deportes, eventos, moda y media, opera en más de 25 países alrededor del mundo; se encarga de organizar cientos de eventos en vivo– y Soccer United Marketing (SUM) –compañía de mercadeo de fútbol que reside en Estados Unidos, cuenta con los derechos exclusivos de las propiedades de fútbol más importantes en este país, incluyendo los derechos comerciales de Major League Soccer (MLS) y U.S. Soccer Federation– fueron seleccionadas como representantes de los derechos comerciales de la Copa América Centenario 2016.
Ambas confederaciones intentaron reflejar una mayor transparencia en su anuncio. “La decisión fue ratificada por el Comité Ejecutivo del torneo, seguida de un proceso de licitación exhaustivo y exitoso. La propuesta conjunta de IMG y SUM, dos líderes mundiales en marketing deportivo, se seleccionó entre las 12 respuestas obtenidas teniendo en cuenta los criterios que incluyen: modelos financieros propuestos, la reputación del licitante, el potencial de respuesta, las capacidades, los recursos y la experiencia en el campo, además de la preparación para trabajar rápidamente y comercializar los derechos”, afirmaron.
“Estamos muy contentos de haber participado junto a CONCACAF y U.S. Soccer en este proceso de licitación de derechos de Copa América 2016. Para CONMEBOL es la primera vez, y utilizaremos esta modalidad para todos nuestros procesos futuros, comenzando en el año 2016. Este compromiso va de la mano con las reformas de la nueva gobernanza de CONMEBOL, garantizando transparencia para el beneficio de las asociaciones miembro”, aseguró Juan Ángel Napout, presidente de CONMEBOL en ese momento.
Días después, Napout fue detenido por Estados Unidos y se declaró “no culpable” ante los tribunales de Nueva York, donde pagó una fianza de 20 millones de dólares y obtuvo su libertad.