De tarde, 180 estuvo en el lugar. Eran las seis de la tarde y había un escribano del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) intentando lacrar el baño y la cocina. Los iban a cerrar y los usuarios pedían que no lo hicieran.
Les querían dejar el baño de funcionarios, que no es el que usan los usuarios del Cachón habitualmente, que son ciegos.
Carlos es uno de los usuarios que se iba a quedar en la noche. Dijo que ninguno está preparado para resistir todo el día, pero que se van a turnar para sostener la ocupación el tiempo que sea necesario.
“Ahora nos quedamos cuatro compañeros y la señora de uno de ellos. Hoy éramos más o menos unas 30 personas. Esto es una resolución de una asamblea”, contó.
Consultado sobre si todos los usuarios están de acuerdo con la medida, dijo que tienen el respaldo de entre un 80 y un 90%.
Respecto a cómo se van organizar, dijo que “las personas que están más rehabilitadas están capacitadas para cocinar”. “Nos vamos a ir turnando porque ninguno de nosotros estamos en condiciones físicas de estar con una ocupación a full 24 horas al día. Nos vamos turnando para no desgastarnos porque no sabemos cuánto tiempo va a demandar”, explicó.
Gregorio es otro de los usuarios, el único que anunció que va a comenzar una huelga de hambre el lunes si nadie negocia con ellos, si el Mides no se sienta a charlar.
“Vamos a tirar colchones en el piso, es todo lo que tenemos. Hay un apartamento pero lo lacraron. Tenemos que comprarnos una garrafa porque no nos dejaron. Dejaron una vacía. Hicimos una colecta entre los compañeros porque no tenemos un peso”, contó.
“El lunes yo comienzo una huelga de hambre. Lo que planteamos es una negociación, acá no hubo nada. Nos dijeron esta era una decisión que estaba tomada y que nos íbamos, que no teníamos nada que discutir. Nosotros tenemos mucho para discutir y esperaremos a las autoridades”, agregó.
