Orrico ocupaba la presidencia del Sodre por Asamblea Uruguay. Antes había sido diputado y uno de los fundadores de ese sector del ministro de Economía, Danilo Astori.
Su secretaria quiso iniciar los trámites de jubilación, fue al Banco de Previsión Social y cuando le preguntaron dónde había trabajado contestó que en Asamblea Uruguay. Había estado con Orrico en el Parlamento y ahora en el Sodre.
Pero en el BPS le dijeron que no había aportes de Asamblea Uruguay. Sí tenía los aportes de la última etapa en el Sodre, donde estaba presupuestada.
El organismo previsional citó a Asamblea Uruguay y concurrió Claudia Hugo, secretaria y pareja de Astori.
“Llaman a Asamblea Uruguay, va la señora Claudia Hugo a declarar y dice que el responsable de esos pagos soy yo”, contó Orrico en No toquen nada. “El BPS me llama. Voy, declaro, me preguntan cómo era el régimen y les dije que cuando ingresamos como diputados firmamos una renuncia de nuestros haberes por partidas de secretaría, una de las que cobran los legisladores, que entre otras cosas es para pagar los salarios de los secretarios, en favor de Asamblea Uruguay”, afirmó.
Tras esa declaración, la ministra de Cultura, María Julia Muñoz, contactó a Orrico y le dijo que Asamblea Uruguay le había retirado la confianza política. Por tanto, debía renunciar.
“Yo le dije que no declaré contra nadie, que dije la verdad. Pero estas son las reglas del juego”, señaló Orrico.
El exlegislador dijo que quiso mantener esto en reserva. Por eso, se fue a una chacra en Minas. “Estamos en política, dejémoslo acá. Es injusto pero es así”, le dijo a su secretaria. Sin embargo, pocos días después se encontró con que había “un enchastre”.
“No sé por qué vino un aluvión de rumores, donde nadie sale con su nombre, con su cara”, afirmó.
Orrico señaló que nunca le pagó el sueldo a su secretaria, que siempre lo hizo Asamblea Uruguay. Primero en efectivo y luego a través depósito en el Banco República. El recibo del banco dice “haberes Asamblea Uruguay”, señaló. Sin embargo, de esos haberes no constan aportes en el Banco de Previsión Social.
Ante esta situación, según Orrico, nadie desde Asamblea Uruguay se puso en contacto con él. Lo único que recibió fue la llamada de Muñoz. “De pronto esto lo podríamos haber evitado si alguien me hubiera llamado”, lamentó.
