El Fenerbahce lidera la Liga con tres partidos por jugar y está clasificado para la final de la Copa turca. Eso lo tiene ocupado al capitán de la selección uruguaya. A pesar de eso, la cabeza da vueltas en el Mundial. Lugano sabe lo que se viene y le gusta llegar con continuidad. Mientras dialoga con 180 trata de evitar, sin suerte, que sus hijos toquen larga e insistentemente los botones del teléfono. Se lo escucha motivado y deseando de que llegue el debut.
¿Estás ansioso porque llegue el Mundial?
Estoy jugando mucho y eso hace que la ansiedad por el inicio del Mundial se supere mejor porque tenemos mucha actividad y estamos muy mentalizados en ganar el campeonato.
Tantos partidos generan una gran continuidad por un lado y un desgaste físico por otro ¿cuál de los dos temas influye más?
Creo que lo primero. La continuidad y la intensidad en los trabajos, en la concentración y en el descanso van a hacer que llegue en las mejores condiciones. Es ideal llegar con continuidad e intensidad para estar bien para el Mundial.
Con el Mundial a la vista ¿estás más pendiente de cuidarte en alguna jugada para evitar una lesión o eso no se puede manejar cuando entrás a una cancha?
Ese es todo un tema que hablamos mucho entre los jugadores. La verdad que conversamos mucho sobre eso. Es una realidad. Se ven muchos casos de jugadores que se lesionan y se pierden el Mundial y a esta altura cualquier lesión te puede dejar en duda o afuera.
¿Y vos cómo actuás?
Prefiero no darle mucha trascendencia a eso y darle al máximo en cada partido y en cada entrenamiento porque es la mejor manera de alejar la mala suerte. No corresponde pensar mucho en el tema porque quizá sea contraproducente. Hay que descansar bien, alimentarnos bien y estirar bien para prevenir. Eso sí depende de cada uno de nosotros y es donde no podemos errar.
¿Te invitaron a un festejo en la federación porque la Copa del Mundo llegaba a Turquía y vos no fuiste porque no había pasado por Uruguay? ¿Eso fue así?
Exacto. Fue hace 15 días. La federación turca hizo un festejo muy lindo por la llegada de la Copa al que fue hasta el presidente de Turquía. Los jugadores invitados fueron el español Daniel Güiza, el brasileño Elano y yo. Pero fue muy chocante para los uruguayos que la Copa haya pasado por medio mundo y no haya pasado por Uruguay y entendí que no tenía nada que hacer ahí. Cuando me preguntaron por qué no iba respondí que era de mal gusto que recibiera la Copa Turquía y no un país campeón del mundo como Uruguay.
¿Y cómo lo tomaron?
Al principio lo tomaron como un acto rebelde pero después lo deben haber entendido. Yo sé que fue una empresa privada que organizó la gira y que Uruguay es un país chico y que no vende mucho pero la historia hay que respetarla. La Copa fue por Paraguay, Chile, Perú que con todo el respeto que me merecen son países que nunca la ganaron y estuvo en Turquía que tampoco la ganó. Yo sé que lo que venden son los mercados pero suena feo que hayan tenido esa falta de respeto con Uruguay.
¿Cómo llega Uruguay al Mundial?
Estamos en la serie más pareja. Cualquiera de los cuatro puede acceder a la siguiente ronda o quedar eliminado. Nadie se puede sorprender. Creo que Francia por individualidades está por encima del resto pero dentro de una paridad grande. Nosotros tenemos hambre de gloria y eso juega positivamente. Mis compañeros y yo estamos haciendo lo máximo para llegar a junio de la mejor forma y regalarle a la gente, porque no, una gran alegría deportiva.
¿Eso significa que te ilusionas interiormente con ganar la Copa?
La verdad que cuando me acuesto a dormir y sueño, siempre sueño con lo máximo. Eso no te lo puede sacar nadie de la cabeza. Levantar la Copa del Mundo es lo que sueño todos los días. No lo expreso mucho porque sé que es muy complicado pero eso no quita que no sueñe con levantarla. Lo vengo soñando desde que nací y ahora que tengo la posibilidad de jugar el Mundial por qué no lo voy a hacer. Después en la cancha veremos hasta dónde estamos preparados para llegar.
¿Se puede ir a disfrutar del Mundial?
Yo disfruto de la selección desde el primer día que fui citado por Fossati en 2004 en una Eliminatoria en la que estábamos prácticamente afuera. Desde ese día disfruto cada citación y cada partido como si fuera el último. Es lo más lindo que hay. Hemos pasado momentos jodidazos, quedamos afuera del Mundial, jugamos partidos de mucha presión y nunca dejé de disfrutar. Más todavía voy a disfrutar de todo el entorno del Mundial. Pero también sabemos que es una oportunidad única que tenemos de hacer historia y conseguir la gloria que es lo más lindo que un jugador puede aspirar.
¿Te pusiste a pensar en el sorteo de capitanes el día del debut?
Si, aunque trato de tomarlo con naturalidad, obviamente que pensás en el ambiente, en el entorno, en la llegada al Estadio, en el túnel y en el himno. Porque después que empieza a correr la pelota te concentrás en el partido y no cambia mucho.
¿Que importancia tiene el primer partido?
Es fundamental. Primero porque si arrancas bien quedás bien posicionado para clasificar a la próxima ronda y si arrancás mal es difícil sobreponerte y después porque el rival es Francia, uno de los equipos más fuertes del Mundial por sus figuras.
Jugaste con Francia en Saint Denis un partido que terminó 0 a 0 ¿se puede pensar que haya similitudes entre aquel partido y el del Mundial?
Si bien un debut en un Mundial no se puede comparar con un amistoso, de los 22 que estuvimos adentro de la cancha aquel día es probable que se repitan la mayoría. Tenemos esa referencia que fue un partido muy parejo y duro. Ellos demostraron que son un equipo potente, veloz, que mucho cambio de ritmo de mitad de cancha hacia arriba y nosotros también demostramos que somos sólidos, dinámicos y que puede llegar. Creo que esa misma paridad se va a ver en Sudáfrica.
